29.9.12

La suavidad en el Judo

No soy practicante de Judo pero siempre me ha interesado mucho este arte marcial, especialmente en su formato original. La primera vez que tuve contacto con el Judo fué cuando aún era muy joven y vi un combate de mi hermano, que entonces acababa de comenzar a practicarlo.

Durante muchos años no comprendí la razón por la cual le llamaban al Judo el "arte suave", o "camino de la suavidad". En realidad, me parecia todo lo contrario...veía muy a menudo deportistas haciendo ejercício muscular para poder suplantar a otros que, a su vez, hacian lo mismo... la fuerza luchaba contra la fuerza y las técnicas no emergian del movimiento del oponente sino que eran en gran parte impuestas.
Verifiqué esta sensación en un combate en el que uno de los compañeros de mi hermano se rompió el fémur y desistió de la practica.

 el Judo actualmente se practica en gran parte con vista a la competición


Más tarde descubrí que la esencia y filosofía del Judo original eran completamente diferente. En realidad, resulta armoniosa respecto a lo que me he acostumbrado a ver en los juegos Olimpicos, u otras competiciones donde prima una victória por puntos (no despreciando por supuesto, el enorme valor de estos atletas). El Judo, como "camino de la suavidad", guarda en su definición una premisa muy interesante para mi:

"eficiencia máxima con la minima energía"

"mútuo bienestar y benefício"

Era algo que no me cuadraba del todo hasta ver algunos videos del fundador Jigoro Kano(*) y otros discípulos tales como Kyuzo Mifune.
He subido dos videos de Jigoro Kano. Son dos tesoros que hacen posible un corto viaje en el tiempo a los origenes del "camino de la suavidad". En el primer video, Kano Sensei explica cómo efectuar una series de proyecciones de cadera usando el movimiento del oponiente; en el otro muestra una serie de katas antiguas. Todos lo movimientos exhiben una fuerte marcialidad y una suavidad fantástica, difícil de encontrar en el Judo actual. Curiosamente, pero no por casualidad, las enseñanzas de las proyecciones de cadera son muy similares a las que hace Tamura Sensei en un post que publiqué recientemente.

 
Jigoro Kano Sensei da instrucción sobre proyección de caderas. Estudia el desiquilibrio de forma sublime para encontrar el momento adecuado para la ejecución de la técnica


Koshi Kino: Katas antiguas de Judo (segunda parte del video anterior)



(*) N.A.: Jigoro Kano fué el fundador del Judo, pero también practicante de varios tipos de Jujutsu, artes marciales que tenían como objetivo el shin-ken-shobu (luchar hasta la muerte).

Finalmente, termino con un video de Kyuzo Mifune. Encontré en esta pieza una forma de hacer muy interesante, un acorde en sintonia perfecta con lo que busco en el Aikido. Un arte suave y efectivo. No puedo dejar de pensar en la extraordinária dedicación de estos hombres para lograr ésta calidad en su práctica... ¿cuantas horas?

...a veces parece que no hay días suficientes en una vida entera...



Mifune demuestra su Judo, imbatible y suave, se adapta a las acciones de sus Ukes de forma excepcional ¡Un gigante!

26.9.12

Tamura Nobuyoshi: un Aikido sublime

Tamura Nobuyoshi es una figura muy importante en el Aikido para mi. A parte de su recorrido institucional, que ayudó de forma muy relevante al desarollo de la disciplina en Francia y por toda Europa, me interesa sobretodo su practica.

En mi primera semana de contacto con el Aikido cogi un coche con mi profesor de entonces (César de la Cal) y mi buen amigo Cristian para entrenar con un tal Tamura Sensei. Entonces desconocia quien era, que importancia tenia y que sensaciones transmitia con su Aikido.

Se pueden encontrar inúmeros videos de Tamura sensei, unos de cuando era más joven, otros ya en el ocaso de su vida. La curiosidad y el interés ya habrán hecho con que cada uno busque el que más le interese...
Personalmente, hay una serie de tres videos que me emocionan mucho. Me llevan a esa primera semana de curso en Madrid con mis amigos, con las historias, las aventuras increíbles, las noches sin dormir y los días enteros de clase sin pausa...

Veo estos videos y recuerdo esa sensación de vacio al atacarle, a caer estupefacto en el suelo sin entender el porque. Recuerdo su forma cortante sus movimientos libres de esquemas, su adaptación a cada cuerpo...un Aikido madurado por la practica... ¡un Aikido sublime!

Le veo y sigue inspirándome...


 Tamura sensei con Scott Reed

 
  Tamura sensei con Antoine Soares

 
Tamura sensei con Scott Reed

 

25.9.12

Los 1000 Ukemi

Este fin de semana recibimos a Léo Tamaki sensei en un curso de cuatro dias en Valencia.

El último día, tras la rutina inicial de estiramientos y de tomada de conocimiento del cuerpo a la que nos ha acostumbrado en sus clases, nos hizo un pedido bastante fuera de lo común:

¡1000 Ukemi!
 
Thibaut, alumno del Kishinkan Paris, haciendo Ukemi para preservarse de una proyección de Brahim Si Guesmi Sensei. Clase impartida en Valencia, Julio de 2012.


(N.A.: Ukemi, es una forma de caer en el suelo. En traducción directa "el cuerpo que recibe")


Eran cerca de las 11h00 de la mañana y aún el desayuno flotaba en nuestros estomagos cuándo empezó el ejercicio. ¡Y no se hace nada corto! Para quien practica Aikido sabe que hacer 20 Ukemi seguidos es fácil, pero llegar a 500 es tarea complicada....llegar a 1000 en aproximadamente 30-40 minutos... ¡Bastante complicado!

Este ejercício, aparientemente sin contenido, esconde en su esencia un tesoro que se busca en la practica marcial del Kishinkan: 

"conseguir usar el cuerpo de forma diferente"

Es facil comprender que usando únicamente la capacidad aeróbica o muscular lograr los 1000 Ukemi es muy complicado. Allí está una parte de la esencia del ejercício: conocer qué partes del cuerpo están siendo sobrecargadas, minimizar el esfuerzo, ser mas eficiente, más efectivo.

La segunda vertiente del ejercício radica en conseguir vencerse a uno mismo, en conseguir superar la voz interior que dice que "son demasiadas", "nunca lo conseguirás", "llevo 200 y estoy exhausto", "tengo nauseas y voy a vomitar, desisto". 
Es una prueba de fuego, una forma de luchar contra nuestra tendencia de abandonar antes de dar el máximo... conseguir eliminar estos pensamientos sempre que se acercan es como conseguir un estado de meditación temporal.

En pleno ejercicio de los 1000 Ukemi.


Al final, esta fue la segunda vez que hice esta prueba. Es dura, no voy a mentir, en algunos momentos pensé desistir, pero al final lo logré en 35 minutos...cuándo los terminé Léo me pidió hacer unos más (no hacían ninguna falta...).
Al finalizar el ejercício hicimos una hora de examenes de Dan. Una hora en el límite de nuestras capacidades fisicas y mentales. De cierta forma es de esto que se tratan las Artes Marciales:

"Hacer lo mejor que puedes en las peores condiciones"

Y sobretodo nunca desistir...


Nota: fotos de Shizuka Tamaki y Desiderio Ondo

20.9.12

Monólogo sobre el Aikido - la visión del humor

Cuándo se empieza una actividad nueva es normal encontrarse perdido o, a veces, completamente fuera de lugar... En el siguiente video, Darío Piera, un humorista muy original, repasa de forma bastante cómica la visión del principiante en el Aikido. 

Desde la definición de la disciplina hasta los ejercícios de dudoso contenido para el que los ve desde fuera, no escapa nada... Lo curioso es que muchas de las situaciones las hemos vivido o las hemos pensado en algún momento. Una pena la calidad baja del video, pero eso es secundário.

¡Para unos buenos momentos de risa!

 


Frases que él dice y que yo ya habia oído (entre otras):

"...es cómo ir de buenrollito todo el rato (...) se debe ligar un mogollón"

" Aikido: el arte marcial de sentarse cómo más duele..."

" se han inventado eso de la hakama para poner debajo un taburete "

18.9.12

Léo Tamaki en Valencia

Léo Tamaki sensei nos visitará várias veces este año. Su pasión por España le hace volver a Valencia tantas veces cuantas su apretada agenda le permite. Es una suerte para quienes vivimos aqui...¡no nos vamos a quejar! El grupo de alumnos va creciendo y la aplicación de su savoir faire se va notando en todos.

 Léo en la Noche de las Artes 
Marciales Tradicionales 2010


Para más información sobre este artista marcial se recomiendan las dos entrevistas presentes en este blog: "La Pasión del Budo" y "El apóstol de la transformación marcial". Están las dos en castellano y son muy interesantes, independientemente de la disciplina marcial que uno practique.



Hacia el Azul Profundo

Nunca he logrado el estado de meditación por las vías convencionales: "parar para practicar la meditación y conseguirlo". Cuando lo he intentado (muy pocas veces para lograrlo, he de admitir) me ha molestado la sensación de que mi mente no sabe silenciarse. Sé que esa es la gran dificultad de la meditación, pero el hecho de no conseguir controlar mis pensamientos me generaba una gran frustración.

Fue una gran sorpresa verificar que lo lograba sin algún esfuerzo con la práctica de la apnea. Me concentraba de tal forma en el fondo del mar que solo el frío de las horas me despertaba del azul profundo. Descubrí mas tarde que lo mismo me pasaba con el Aikido...descubrí más tarde que pasaba con casi todos los Budokas....

:)

...hacia el azul profundo...


...en las puertas del Nirvana...

15.9.12

Léo Tamaki, la pasión del Budo

Aqui está una entrevista a Léo Tamaki de hace ya un año. Habla de la formación de su Dojo en Paris -el Kishinkan-, además de eventos cómo la Noche de las Artes Marciales Tradicionales (NAMT), Aiki Taikai y su opinión sobre federaciones y practica marcial. Un texto esencial para los interesados en saber más sobre este practicante.

Esta entrevista ha sido publicada en castellano a su petición, el original se puede consultar en su site. La traducción a cargo de Pauline.

 "Léo Tamaki es el más famoso entre los jóvenes expertos en Aikido. Entre dos idas y vueltas a Japón, enseña por Europa. Está también al principio del primer Aiki Taikai, participó a la 4a Noche de las Artes Marciales Tradicionales (NAMT) y acaba de abrir las puertas de su dojo, el Kishinkan.
Encuentro con un adepto de energía contagiosa. Por Gilles Werner e Ivan Bel. 

 
Léo Tamaki en la NAMT


Llegó relajado y sonriente, como de costumbre. Un paso felino que traiciona el practicante de artes marciales de alto nivel. Puesto que, no se equivoquen: detrás de esta sonrisa se disimulan una energía y una voluntad poco comunes. Léo Tamaki tiene unos treinta años, y supo imponerse en unos años como uno de los expertos en Aikido más prometedores de su generación. 


El fin del año 2010 vio el desarrollo del primer Aiki Taikai y de la cuarta Noche de las Artes Marciales Tradicionales (NAMT). ¿Puedes decirnos un poco más respecto a eso? 

El Taikai y la NAMT son dos eventos distintos. Era la cuarta edición de la NAMT. El cambio fue que hasta ahora estaba guiado por Pierre-Yves Bénoliel y que esta vez fueron mis hermanos y unos amigos quienes recogieron la antorcha a través de Masamune. Personalmente no hice más que reunir las diferentes personas que iban a intervenir, para ayudarlos y porque el evento estaba dedicado a Tamura sensei. 

El Taikai era un proyecto que maduraba en mi mente desde hacía largo tiempo. Quería crear un evento que permitiese a los practicantes de Aikido descubrir nuevas corrientes, otras prácticas, que les permitiese encontrarse e intercambiar. 

Hace unos años, Stanley Pranin "http://blog.aikidojournal.com/" había puesto en pie una manifestación de este tipo con los Aiki Expo pero desgraciadamente tenía lugar en los Estados Unidos y para la mayoría de los practicantes franceses era difícil participar en eso. Una coincidencia hizo que Coubertin estaba disponible por el día y la noche y pensamos: ¿por qué no vincular los dos eventos, por lo menos esta vez? 

Léo con Tamura sensei en Lesneven
(foto Marc Le Tissier)


¿Nos puedes explicar más precisamente en qué consistía el Aiki Taikai? 


Taikai significa gran reunión. La idea era dar una especie de fiesta alrededor del Aikido durante un día. Reunimos un grupo de expertos que aceptaron venir a presentar su práctica durante una hora y media. Con el fin de ofrecer la mayor diversidad posible tuvimos tres clases de una hora y media que se desarrollaron simultáneamente cuatro veces en el día. Hubo cada vez dos clases de Aikido y una clase que presentaba otra disciplina. De esta forma los practicantes pudieron elegir entre muchos expertos que aceptaron venir y parece que no fuemuy fácil habida cuenta de la excelencia del nivel de éstos. 


¿No debió ser fácil reunir a maestros de corrientes diferentes y hasta rivales? 

De manera sorprendente eso no resultó un problema. Todos los expertos que contacté me dieron su asentimiento muy fácilmente y el día y la noche se desarrollaron en un ambiente excelente. Por supuesto los maestros de una misma disciplina pueden considerarse como rivales pero cada uno sabe que está contestando a las esperanzas de un público particular. El trabajo de profesores tales como Jaff Raji, Hervé Dizien o Daniel Toutain corresponde a practicantes que tienen ganas distintas, tanto a nivel de las formas como de la transmisión. Los practicantes vienen para descubrir otras visiones que van a enriquecer su práctica, y no para cambiar de escuela. En cambio opino que eso puede favorecer encuentros puntuales tales como prácticas entre diferentes corrientes que me parecen muy provechosos.

Léo con su hermano Issei Tamaki


¿Cuál es el balance de esos eventos? 

Primero un éxito en términos de participación ya que el Taikai atrajo más o menos 200 personas y la NAMT 2 000, y sobre todo un éxito en términos de satisfacción de los practicantes y de los maestros. Las apreciaciones de los alumnos del día y de los espectadores de la noche fueron muy positivas. 

Pero, más allá de eso, lo que me conmovió particularmente el día ése fue el ambiente que reinaba entre los diferentes maestros. Durante el día los expertos se encontraron poco ya que el complejo es inmenso y cada uno vino para dar su clase y volvió a dedicarse a sus ocupaciones. Pero por la noche las cosas fueron muy diferentes y una reunión muy amistosa se formó espontáneamente detrás de la pantalla gigante desde donde era posible observar las demostraciones sin ser visto. Pienso especialmente en René VDB, Bernard Palmier y Daniel Toutain que pasaron casi toda la noche juntos, infundiéndose ánimo uno a otro, hablándose y observando las demostraciones juntos. Realmente era muy conmovedor. 


La NAMT estaba dedicada a Tamura sensei. ¿Hoy cuáles son las consecuencias de su desaparición?

Cuando mis hermanos me dijeron que iban a organizar la 4a NAMT, espontáneamente les propuse dedicarla a Tamura sensei y aceptaron inmediatamente. Fue también en su honor por lo que maestros tales como André Cognard, Bernard Palmier o Daniel Toutain que rara vez participan en demostraciones aceptaron reunirse. Deseaban muy intensamente rendirle homenaje y cuando contacté con ellos cada uno me contó anécdotas, me habló del lugar que había ocupado en sus recurridos. Eso me conmovió realmente ya que lo esperaba de parte de René VDB, Toshiro Suga, Jaff Raji, Philippe Cocconi, o Brahim Si Guesmi, pero no necesariamente de parte de personas cuyo camino se había separado desde cierto tiempo del de Tamura sensei. Me dieron la prueba por el ejemplo de que los verdaderos adeptos saben mostrar su gratitud. Por lo demás me importa señalar que maestros como Christian Tissier o Paul Muller no pudieron participar en este evento a causa de su horario pero se hacían partícipe de tal homenaje. 

Respecto a las consecuencias de la desaparición de Tamura sensei, es una pregunta muy compleja. La pérdida humana y técnica es inmensa pero desgraciadamente está en el orden de las cosas. En cuanto a las organizaciones, es demasiado temprano para hablar de eso y confieso que no está entre mis preocupaciones esenciales. 

Tamura Nobuyoshi shihan


La situación actual está muy tensa entre las dos federaciones. Además el ministro de los deportes, la señora Chantal Jouanno, se expresó hace poco a favor de una federación única, ¿cuál es tu opinión respecto a ese asunto? 

Personalmente, no es tanto el hecho de que haya una o dos federaciones que me molesta, sino ciertos principios de funcionamiento tales como los pasos de grados. No me parece que convenga el sistema actual y está dirigiéndose hacia una modificación próxima que será aún menos adaptada. 

Hoy estamos en una situación en la que practicantes que proceden del grupo Iwama no pueden presentar gran parte del trabajo de su escuela así como los encadenamientos con las armas, en la que los practicantes de la corriente Nishio no pueden presentar sus formas o su trabajo en Toho Iai, igual para los practicantes de Aikido Shodokan, etc, etc... ¡Todas las especificidades de esas escuelas las niega un sistema que quiere juzgar sobre el mínimo común denominador, lo cual nadie es capaz de enunciar! Los más grandes maestros que encontré, Tamura, Shimizu, Sasaki, Sunadomari, etc, etc... se negaron a o fueron incapaces de determinar los límites del Aikido "http://www.tsubakijournal.com/article-6393120.html". Eso no significa que todo es Aikido, sino sencillamente que sus límites, tales como los del arte, están en la mirada del espectador. 

Lo que es Aikido para uno ya no lo es o no lo es todavía para otro. Entonces más allá del número de federaciones, pienso que es importante tomar conciencia de que para empezar los grados tendrían que ser un asunto de escuela, de personas que comparten la misma concepción de la práctica y las mismas formas, así como es el caso en Japón en particular. 


¿No habría en este caso un riesgo muy importante de subjetividad? 


¡Pero no hay sistema de juicio objetivo en Aikido! Cuando se corre un 100m o cuando se hace halterofilia, en el resultado no cabe ninguna duda. Pero ¿es justa una técnica porque su forma externa se parece a nuestras referencias? No se juzga su eficacia ya que no hay combate y que los examinados cooperan. Además el combate no solucionaría nada ya que luego se tendría que determinar si la victoria se obtuvo con Aikido u otra cosa y volvemos a caer en el problema de definición de la disciplina. Por lo demás las cosas verdaderamente esenciales tales como el uso correcto del cuerpo, por lo que sé yo, sólo se las puede juzgar con el contacto.
En mi opinión primero hay que dejar de decir que un juicio de paso de grados en Aikido es objetivo. Si presentábamos el mismo paso de grados a grupos de examinadores diferentes queda claro que los resultados serían muy variables. Luego es importante comprender lo que es un grado. Hoy las definiciones no están claras y a menudo hacen sonreír. Opino que un grado de Aikido tiene que sancionar un camino recorrido, los esfuerzos dados. Cuando dospracticantes llegan, sus potencialidades son muy distintas según su edad, su situación física, su vivencia. Actualmente un joven deportista que se entrena intensivamente podrá obtener un primer dan en tres años. Fue el caso para muchos alumnos míos. Al contrario, a una persona anciana que practicó poco deporte en su vida y se esfuerce lo mismo le costará conseguirlo como mínimo el doble de tiempo. No es justo ya que hoy los pasos de grados juzgan una demostración que se aproxima a una exhibición deportiva en vez de sancionar un camino recorrido. Es obvio que recorrer el mismo camino requiere esfuerzos distintos para cada uno y que no se llegará al mismo punto recorriendo la misma distancia yéndose de más lejos. Por eso pienso que hay que admitir la naturaleza subjetiva de los pasos de grados y devolver su responsabilidad a los profesores y jefes de corrientes.

Léo Tamaki en Valencia en 2011


¿No existe así riesgo de que se produzcan abusos? 

Desgraciadamente ningún sistema preserva de los abusos. Francia es, que sepa yo, el único país en el mundo en donde los grados de artes marciales los expide el Estado. ¿Tienen nuestros grados un valor superior a los pasados en Japón, en los Estados Unidos o en Alemania? No lo pienso. 

No nos olvidemos de que Osensei atribuía sus grados según criterios que seguramente no son para nada los que utiliza el Estado. (risas) Sin duda vale la pena interesarse en los sistemas que utilizaban nuestros maestros para ver si no estamos yendo por mal camino o al menos si no valdría la pena explorar otras vías.
¿Pero entonces cada uno sería libre de otorgarse o de comprar un 6o, 7o o hasta 8o dan? 

De hecho ya es así y numerosos grupos otorgan sus propios grados. Pero para mí hay que dejar de considerar a los practicantes como a niños. Aunque un principiante empiece sin saberlo en un grupo "sectario" de prácticas dudosas rápidamente se va a dar cuenta de eso. 

Más aún en la época de internet. Una vez más la situación no es para nada catastrófica en el extranjero, lejos de eso.


Llevas más de 25 años siguiendo la vía del Budo. ¿Te sientes madurar en tu práctica ? 

Mi concepción de las prácticas marciales, mis reflexiones respecto a su naturaleza, mis objetivos prácticos y mi enfoque técnico evolucionaron y, es probable, seguirán cambiando. Eso pasa por errores, vacilaciones pero globalmente me satisface la dirección que está tomando.


Léo en la NAMT (2010)


¿Qué te hizo crecer ? 

El recorrido de un practicante es el resultado de sus encuentros y de sus experiencias. Intento multiplicar los dos. Tuve muchas oportunidades y pienso que supe aprovecharlas cuando estaban pasando. 


En tu práctica de Aikido, se siente el aporte de las otras disciplinas que estudias, pero tú no mezclas nunca en la enseñanza. ¿Cómo te arreglas para no estar tentado a hacer mezclas ? 

El Aikido está en el corazón de mi búsqueda por su espíritu y sus formas pero concibo siempre la práctica como un todo, un proceso de educación del hombre por el medio de técnicas marciales que conduce a una modificación en profundidad del uso del cuerpo y del espíritu. En eso, a mi parecer, el trabajo del Aikido, del Shinbukan, del Aunkai, del Hino budo o con Kono sensei se asemejan. Por supuesto ciertas escuelas tienen especificidades que hacen dificiles sus prácticas conjuntas. Según lo que entiendo de ésas, no es el caso de las que practico. Entonces mis prácticas anexas me permiten trabajar ciertos principios según otros ángulos y a menudo me permiten entenderlos mejor gracias a este nuevo enfoque, así como, a veces, descubrir otros. Eso es todo y ya es muchísimo. 


En tu práctica, se ven muy bien los movimientos tierra-cielo, los flujos y los reflujos, sin embargo no explicas nunca la teoría que se esconde detrás de todo esto (Yin/Yang, los movimientos de la energía, etc, etc...). ¿Por qué ? 

Por dos razones. La primera es que, queriéndolo o no, quedamos muy influenciados por la manera de enseñar de nuestros maestros. Tamura sensei, Kuroda sensei, Kono sensei, Hino sensei o Akuzawa sensei nunca usan términos metafísicos en su enseñanza así que es algo natural para mí. 

La segunda es que son términos abstractos para la gran mayoría del público al que me dirijo. Por ejemplo para muchos los términos In/Yo o Yin/Yang son abstractos y no forman parte de su cotidiano. Mientras que su uso permitía una comunicación y una transmisión eficaces entre el maestro y los alumnos en una época y en un lugar dados, me parece que sólo las complicaría en nuestra época. 

Con Kuroda Tetsuzan


Se dice que el Aikido es una meditación en movimiento. Con los años y la profundidad del estudio, ¿sientes que se abren otras vías de trabajo o de reflexión que salen del campo marcial? 

Para mí las vías marciales sólo tienen interés en el sentido en que ofrecen una apertura hacia el mundo. En mi opinión los Budos tienen que ser más, y no otra cosa, que técnicas de combate. Tienen que conducirnos a vivir mejor, de manera más completa. 

La mente humana no puede percibir el mundo tal como es. Sin duda los seres despiertos tendrán esta capacidad. O sin duda tienen más bien una verdadera conciencia de la parcialidad de su percepción. Sea lo que sea percibimos el mundo a través de nuestra cultura, nuestra educación, nuestras experiencias, nuestro trabajo, nuestra religión, etc, etc... Y las vías marciales que son un camino hacia el estado despierto son también una parrilla de lectura del mundo. Permiten dar sentido a los fenómenos, concebirlos según cierto ángulo y sobre todo inter-actuar mejor con ellos. ¿No será lo que dice Miyamoto Musashi cuando escribe "Apliqué los principios de la táctica (en el sentido de técnica, vía marcial) a todos los dominios de las artes. En consecuencia, no tengo maestro en ningún dominio."? 

La práctica marcial subyace en cada instante de mi existencia. No es que piense de manera permanente en matar o evitar que me maten, pero las cualidades que desarrolla y la relación con el mundo que enseña están a la base de cada uno de mis actos. En este sentido, sea la que sea la actividad a la que me estoy dedicando, considero que no es más que una expresión de mi práctica. 

 Léo Tamaki en Valencia en el 2011


El Aikido es para mí un tesoro porque Ueshiba Morihei transformó una técnica guerrera en arte de paz fundamentado en la compasión. La vida es una lucha permanente por la supervivencia. La forma según la que abordamos los combates a los que estamos enfrentados es de importancia primordial y no puedo imaginar mejor visión para compartir que el mensaje de O' Sensei. 


En cuanto profesor, ¿cuál es la cosa que te parece importante, hasta crucial, trasmitir a tus alumnos ? ¿Cualidades técnicas, físicas, mentales o morales ? 

Por supuesto hay puntos técnicos que me parecen importantes, elecciones que hice que guían mi práctica y que es necesario respetar para quienes desean trabajar en la misma dirección que yo.

Pero creo que lo esencial es dar ganas a la gente de mejorarse, de practicar en la alegría con la mente abierta. No me parece que haya abordado nunca asuntos de moral en clase. Por una parte porque no estoy seguro de que sea el lugar adecuado, por otra parte porque no me siento legitimado para hacerlo. Todavía soy joven y sencillamente espero no dar demasiado mal ejemplo. (risas) 


Los practicantes de Aikido tienen fama de no estar hechos para una puesta en situación real de sus técnicas. ¿De manera general, piensas que hace falta pasar por el combate para mejorar la práctica en el cotidiano ? 

En efecto opino que el Aikido tal como lo enseñan hoy es una de las artes marciales menos eficaces que sean en combate. No me hace feliz pero no es tan grave si los profesores y practicantes son conscientes de eso. En cambio no hay nada más peligroso que las personas que juegan al samurai y desarrollan un sentimiento de seguridad en una práctica esterilizada y sin peligro. El enfrentamiento con la realidad puede resultar doloroso y dramático. 

Iimura sensei, un shihan 8o dan que hizo carrera en el ejército decía a finales de los años 90 que en el pasado los primeros dan de Aikido eran mucho más fuertes que los shodan de Karaté o de Judo pero que ¡ahora eran con mucho los más débiles! Y opino que en términos de generalidad tenía razón. 

Personalmente considero el Aikido como una vía marcial. En cuanto que vía su meta va más allá del aprendizaje de una técnica de combate. En cambio pienso que para sacarle los beneficios hay que conservar su naturaleza marcial y pues su capacidad de ser eficaz en un enfrentamiento. Paradójicamente, sin embargo, no pienso que haya que combatir a menudo. Cuando combatimos con regularidad en general desarrollamos pautas, aunque sólo sea implícito. Y poco a poco el ego de los practicantes va ganando, cada uno se esmera en vencer usando pautas que no existen fuera del dojo. Por otra parte la modificación del uso del cuerpo es un proceso largo y difícil. Cuando combatimos demasiado temprano los progresos efectuados en ese cambio desaparecen y volvimos a caer en el uso "trivial" que es el más eficaz mientras las "transformaciones" no han sido integradas enteramente. 

Para mí el combate es importante a partir de cierto nivel. Pero hoy muy pocas personas alcanzan la etapa en la que eso se hace necesario. Ahora bien si hablamos de defensa personal es otra cosa: No es necesario buscar la modificación del uso del cuerpo y es importante hacer puestas en situaciones regulares. 

El problema es no confundir las dos. La seguridad y el sentimiento de eficacia que la práctica regular de una defensa personal desarrolla pueden ser un freno para los que no entienden la diferencia de exigencia y no son capaces de separar esas prácticas. 

NAMT 2010


Ahora te conocen en Francia y poco a poco en Europa como el que preconiza la vuelta a las raíces o por lo menos a los valores del Budo. 
 ¿Sientes que las cosas van progresando en el buen sentido y según tu deseo ? 

Pienso que estoy en parte al principio de la ola actual de la modificación del uso del cuerpo aunque no creé nada ni descubrí a nadie. Kuroda sensei era conocido en Francia desde hacía cierto tiempo gracias a los escritos de Tokitsu sensei y Uemura sensei y los maestros Kono e Hino eran muy conocidos en Japón. 

Sencillamente llamé la atención sobre sus prácticas y sus teorías gracias a artículos publicados en revistas especializadas y sobre todo en internet. Creo que sin tratar de exagerar o minimizar mi papel sencillamente hablé de ciertas cosas en el buen momento usando los medios correctos, nada más. 

Por supuesto estoy feliz de que todos los maestros que sigo y hago venir a Europa encuentren el éxito. Porque ayudarlos a desarrollar sus escuelas es la menor de las cosas que pueda hacer para darles las gracias por su enseñanza, pero sobre todo de forma muy egoísta, porque eso me permite tener numerosos compañeros de entrenamiento que trabajan en la misma dirección. (risas) 

Dicho eso, estoy consciente de que una búsqueda tan difícil y a menudo austera siempre permanecerá marginal. Pero así está bien. 

 NAMT 2010


¿Qué sentido das al hecho de estar vivo y de ser humano ? 

Mi padre es japonés y no es de los que hacen largos discursos filosóficos pero me acuerdo muy precisamente de una breve discusión que tuvimos cuando tenía dieciséis años. Me dijo: "La vida es breve. Hay que disfrutarla e intentar divertirse en cada instante.". Es una lección de la que nunca me olvidé. 

Para mí la vida es un formidable instante del que intento disfrutar cada momento. Lejos de la imagen del practicante austero que vive en la pena y el sufrimiento, la práctica es mi alegría más grande. 


Tu dojo, el Kishinkan, acaba de abrir sus puertas con unos meses de retraso. ¿Primeras impresiones? 

Primero el Kishinkan es una aventura de grupo en la que me lancé con algunos alumnos y amigos. Abrimos a principios de enero con un retraso de un trimestre por diversas razones sin importancia.
¡Sencillamente invito a todas las personas que recurren a sociedades de construcción a ser muy prudentes! (risas) 

Mi primer sentimiento fue alegría por supuesto. Pero no la alegría de tener un dojo, de poseer algo. Era el gusto de disponer de una nueva herramienta que me permitirá trabajar con aún más facilidad en la dirección que elegí. Así como lo decía me siento demasiado joven para filosofar, no obstante opino que no hay que encariñarse con las cosas materiales. El dojo nació en el dolor y su supervivencia está lejos de ser segura pero es una hermosa aventura que no lamentaré sea la que sea su conclusión. 

NAMT 2010


¿Puedes recordarnos lo que significa el nombre del dojo, Kishinkan? 

Kishinkan se compone de tres kanjis. El primero significa alegrarse, el segundo, profundizar, y el tercero, el edificio, el lugar. Así que el Kishinkan es el lugar donde profundizamos alegrándonos. Es también -y sobre todo- un homenaje a los dos principales maestros que marcaron mi práctica, Tamura Nobuyoshi y Kuroda Tetsuzan. En efecto, el carácter Ki es el mismo que el que se pronuncia Nobu, la primera parte del nombre de Tamura sensei, y el carácter Shin es el primero de la escuela de Kuroda sensei, el Shinbukan. Es un nombre que quiero mucho para todas estas razones. Con la desaparición de Tamura sensei, por supuesto, representa aún más para mí... 



Ivan Bel es periodista, shiatsushi y practicante de artes marciales desde hace más de 25 años. Profesor de Aikido, practicó el Karaté Uechi ryu y el Iaido durante largo tiempo. Pueden encontrar todos sus artículos en su sitio personal, Fudoshinkan "http://fudoshinkan.over-blog.com/".

Fotos: Las fotos de este artículo las realizaron Sébastien Chaventon "http://www.exworld.fr/?p=2851", Thierry Romero y Shizuka Tamaki"


13.9.12

El arte de... caminar

Actualmente, son muchos los sensei que buscan los orígenes de las artes marciales para entender su esencia. Entre otros nombres, suenan afinados los extraordinarios trabajos de Kono sensei y Kuroda sensei.

Estudiar cómo los guerreros entendían su cuerpo y cómo lo educaban para la máxima eficácia en el combate está lejos de ser un gasto de energía fútil...todo lo contrário, nos dá claves para una práctica mucho más interesante que la de simplemente repetir movimientos con una mecánica corporal ya conocída y basada en nuestra potencia física.

"Hacer cosas extraordinárias con un cuerpo normal, es muy diferente a hacer cosas extraordinárias con un cuerpo extraordinário"...algo así me quedó de una conversación con un maestro.

teaser del trabajo de Kono sensei: el Kobudo en la vida actual


Y el primer paso es...¡andar!
Si, simplemente andar...parece ridículo, pero es un vertiginoso mundo rico en información que poco a intento que cambie mi práctica. ¡Intentar alterar la forma de moverse resulta en gran parte desesperante, frustrante, te hace sentir torpe, lento y elefantoide! ...enfin... pone a prueba el mejor día de buen humor. ¡Todo lo que me gusta de un buen desafío!

teaser del trabajo de Kuroda sensei: kick-ass moves 


Los Ukiyo-e japoneses de la vida cotidiana nos dan algunas claves del pasado. Es interesante observar atentamente cómo se dibujan los personajes: las figuras humanas en movimiento se dibujan con un caminar lateral (casí egípcio). ¡Esto no es casualidad! Nos explica Kono sensei que antes de la Era Meiji (antes de la entrada del Occidente), los japoneses caminaban de forma diferente. Por supuesto los samurai también.
El caminar se hacia sin torsión del torso y, además, sin impacto del talón en el suelo. El caminar era sutil, sin empujar el suelo. Nos explica también que la entrada del mundo Occidental en Japon ésto lo cambiaría para siempre...

(N.A.: Ukiyo-e: "pinturas del mundo flotante" o estampa japonesa producida entre los siglos XVII y XX, que reflejan paisajes, teatro y sexo)

 
 dos de las famosas 100 vistas de Edo de Hiroshige, 
se puede apreciar el movimiento de los personages


Desde que tuve la suerte de conocer a Kuroda sensei pude experimentar lo que significa "usar el cuerpo de forma diferente". No es fácil explicarlo por simples palabras. Sus movimientos se ejecutan independientemente de la voluntadad del Uke. No es posible pararlo, como ir contra una pared en movimiento sin por ello ser violento. Es un sólido que se mueve suavemente sin intención de frenar...¡su caminar és totalmente diferente!
Al final del curso, todos los practicantes habiamos llegado a la misma conclusión: ¡és un Alien!

...simplemente seria más fácil explicarlo si así fuera...

Conseguir aplicar esto en el tatami, por mi cuenta y confiando en mis sensaciones es muy dificil. Requiere un espirito positivo, de confianza en la dirección que me han aconsejado hasta hoy: "la recompensa será mas grande".

Los resultados se manifiestan como pequeñas brisas en un camino en el que deseo un huracán. La espera es dura, no puedo evitar pensarlo... ¿será el esfuerzo recompensado...?

 ...........esa sensación de que no lo estas haciendo del todo bien............

11.9.12

Las Artes Parciales

La práctica de las Artes Marciales tiene siempre una parte de caricatura para quien las desconoce. Puede que algunos practicantes pongan de su parte, exagerando sus proezas en las artes...pero muy a menudo, el observador puede que haga una lectura equivocada del Budoka: un estoico del físico o un guru de lo espiritual...a veces un con un toque de friki...como en este vídeo.


Desde mi punto de vista (entiéndase como practicante) el Budo es una cuestión de dedicación. Hacia una disciplina (no en un sentido estricto, sino una actividad), una pasión y una herramienta marcial. Pero sobretodo es una carrera hacia uno mismo, donde prima el sentido del humor hacia los errores, la persistencia sobre la comodidad de desistir delante de las dificultades.

A veces uno se pierde en la práctica... 


Es cierto que la condición física mejora, la etiqueta se refina, muchos de los problemas del día-a-día desaparecen dentro del Tatami y, al salir, estamos listos para enfrentarlos con otra perspectiva - hay más espacio para las amistades y el crecimiento personal. Se presta más importancia al Amor. Esto hace con que el Budo ayude en todos los aspectos de la vida.

Los grandes disfrutan de una rigurosa práctica marcial...   :)

8.9.12

Shigurui: Death Frenzy

Desde que empecé a practicar Aikido ha sido inevitable buscar por la red palabras como "budo", "samurai", etc. En una de esas búsquedas di de caras con el título Shiguru: Death Frenzy.
Reveló ser un animé (dibujo animado) japonés de lo más sorprendente. Es una história ambientada en Japón feudal en 1629, en tiempos de Tokugawa Tadanaga, el cual quiere celebrar un torneo de artes marciales con armas reales.

el duelo en el Dojo


Empezando en el momento del torneo, rapidamente la história dá un giro y remonta al pasado de los dos participantes que se enfrentan en el combate a muerte. 
Pronto me vi envuelto en una história durísima y no apta a los más sensibles. El combate entre el mejor alumno de una escuela de kenjutsu y un desafiante forastero cambiará el destino de ambas sus vidas. Pero los eventos no son faciles de prever. Los dos protagonistas sobrevivirán a sangrientos eventos hasta el día del torneo final...no soy un habitual consumidor de animé, pero en este caso, pude quitarle ojo hasta terminarlo!


 el duelo final


Elaborado con un cruel violencia y realidad cruda es absolutamente recomendable para esas noches "frikis"!....sin novia!




5.9.12

Entrevista Léo Tamaki, "El apóstol de la transformación marcial"

Publico una reciente entrevista a Léo Tamaki, con permiso del mismo. Le agradezco la ilusión por compartir su visión de las artes marciales. Mucha más información sobre las artes marciales se puede consultar en su blog personal Budo No Nayami, que aconsejo vivamente visitar.

Espero que disfruteis!

"Léo Tamaki es uno de los colaboradores regulares de Dragón y muchos lo conocen a través de sus rúbricas y de las entrevistas excepcionales que realizó a los más grandes maestros.

Sin embargo es probable que entre ustedes pocos sepan que él es también uno de los practicantes más talentosos de su generación. Aceptó pasar al otro lado del micrófono. Por Pierre-Yves Bénoliel.

 


Buenos días Léo, ¿nos puedes hablar de tu recorrido marcial?

Empecé a practicar el Judo alrededor de los seis años. En la adolescencia cambié para el Kung-fu, eso impresionaba más a las chicas. (risas) Después pasé por una forma de defensa personal, luego el Full-contact y el Karaté. Al final comencé a practicar el Aikido a los veintiún años y el Shinbukan hace cuatro años.


¡Son casi treinta años de práctica!

(Risas) Sí, dicho de esa manera puede parecer impresionante. En realidad hubo uno o dos años sin práctica, pero sobre todo más o menos hasta los dieciocho años era solamente una práctica de recreo. Al fin y al cabo llevo más de veinticinco años practicando, con, digamos, unos quince años intensivos.


Se ven muchos jóvenes que pasan de una práctica suave a una disciplina dura. Por ejemplo, adolescentes que practicaron el Aikido cambian para el Karaté, el Taekwondo o el Jujitsu. Tú seguiste el proceso contrario. ¿Fue porque el combate ya no te interesaba?

Es verdad que en general los practicantes dejan una práctica "externa", dura, por un trabajo más suave cuando envejecen y cuando ya no les interesa el aspecto de combate. No fue el caso para mí.
Siempre he apreciado el combate y todavía me gusta. Pero encontré en el Aikido y luego en el Shinbukan prácticas suaves que me parecieron más eficaces. En Japón decimos "Ju yoku go o sei suru", lo suave supera lo duro. Dicho eso, no hay que creer que la transición se hizo de manera tan clara, sencillamente con el cambio de disciplina. Cuando empecé a practicar el Aikido lo practicaba de forma muy dura y eso durante casi diez años. Por lo demás practiqué durante un momento el Kyokushinkai paralelamente con el Hombu dojo en Japón. ¡Es difícil luchar contra la testosterona cuando uno es joven!


Así que necesitaste unos diez años para abandonar el combate.

Oh no, todavía sucede que combata, aunque ya no es tan frecuente como en el pasado. Aún estoy en plena formación en mi práctica. Entonces necesito evaluar con regularidad el interés de tal o cual clase de trabajo a través de sus resultados. Pienso que llega un momento en el que ya no es necesario combatir. Pero todavía no he llegado a tal punto. La cosa es no combatir por combatir, no enfrentarse por gusto, para satisfacer el ego. El combate es un test, no tiene que ser la base de la práctica. Ése fue mi caso durante mucho tiempo.

Lo esencial en la práctica marcial tal como la concibo es la modificación de la utilización del cuerpo. Y eso sólo lo podemos hacer a través de un trabajo técnico preciso. Desde el momento en que multiplicamos los combates, nos obsesionamos por la idea de la derrota o de la victoria.
Con el fin de vencer modificamos la técnica y el largo trabajo sobre el cuerpo desaparece de inmediato.

En las disciplinas que obedecen a pautas así como el Judo o el Karaté deportivos, los competidores modifican las técnicas al extremo preocupados por no salir del marco de las pautas. Al final esas modificaciones se difunden en la disciplina de origen que poco a poco está perdiendo la riqueza de su enseñanza. Los cambios los efectúan unos competidores que no dominan más que una parte superficial de la disciplina y su visión a corto plazo elimina todo lo que sólo produce resultados a largo plazo. Aunque estos resultados son mucho más importantes y eficaces.

Demasiado a menudo el combate es un medio para tranquilizarse, para halagarse el ego y el deseo de potencia, de dominación. En los deportes de combate eso es un ritual que dista mucho del combate real para sobrevivir en el que son muy peligrosas las costumbres que se ha procurado volver espontáneas dentro de un marco seguro.

¿Puedes precisar lo que quieres decir con eso?

Imagínate a un campeón de deporte de combate que se ha entrenado durante diez o quince años de manera intensiva. Considera que él practique una disciplina de pies y puños. Sus centenas o miles de horas de entrenamiento no lo han preparado para reaccionar a una patada en las partes íntimas ya que eso está prohibido en su deporte. Cuando lo golpean en el vientre él contrae los abdominales. Pero ¿qué pasa si en vez de un puño es un cuchillo lo que recibe? Es lo mismo para un practicante de una disciplina de lucha que suele tener una guardia en la que su semblante está muy cerca del de su adversario, y en la que tiene la pelvis hacia atrás. ¿Qué pasa si su adversario le da un cabezazo?

Los reflejos que desarrollan los atletas de deporte de combate están relacionados con preconcepciones que son lógicas respecto a las pautas de su disciplina y que les permiten ser más eficaces dentro de este marco. Pero las pautas de los deportes de combate son algo espantoso dentro del contexto del combate real en el que los blancos y las técnicas más importantes están prohibidos en competencia. No tengo interés en criticar a los campeones que tienen un enorme compromiso y son casi invencibles en su dominio.

Simplemente eso sólo representa una parte muy limitada de la práctica marcial.
A veces se escuchan o se leen comentarios así como: "Sí, pero maestro X frente a campeón Y no se mantendría dos segundos.". Pero es sumamente estúpido, eso equivale a comparar cosas que no tienen nada que ver. ¿Podía Rostropovitch hacer más ruido que Metallica con su violín? Es probable que no. Pero tampoco era su meta.

Un campeón de deporte de combate en general saldrá bien de un combate ritual, una pequeña "pelea", puesto que podrá utilizar sus cualidades físicas. En un ring y protegido por pautas probablemente vencerá hasta a miembros de las fuerzas especiales tales como los SAS ou los Spetsnaz.
Pero no tendrá casi ninguna posibilidad de dar la cara a tales hombres entrenados para el combate a muerte en una lucha sin una sola pauta. Ni siquiera contemplemos el caso de un combate con cuchillo...

Es un poco la diferencia que sueles mencionar en tus crónicas entre el bujutsu, el budo y el kakutogi. ¿Puedes hablarnos de eso?

Los bujutsu son las técnicas marciales tradicionales. Son las disciplinas que practicaban los bushi, los guerreros japoneses. Su objetivo es destruir al enemigo de la forma más rápida y más eficaz. No existe ningún límite moral o técnico en cuanto a la manera de hacerlo, la supervivencia del practicante se basa en la aplicación de su saber.

Los budo son las vías que resultan de los bujutsu. Fueron creados entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. Los más famosos y los más practicados son el Judo, el Kendo, el Karatedo y el Aikido. Su meta es la educación del hombre a niveles físicos y espirituales. La práctica es una base cuya finalidad destructora es secundaria. Son disciplinas de ética fuerte, lo que, en general, delimita la gama de sus técnicas.

Por último, los kakutogi son los deportes de combate que resultan de los budo. Incluyen las versiones deportivas de los budo y disciplinas nuevas tales como el Kick-boxing. Son distracciones deportivas nacidas desde mediados del siglo XX hasta hoy en día. Su objetivo es permitir el enfrentamiento de dos adversarios dentro del marco más igualitario y seguro posible. En consecuencia, los rigen muchas normas y su gama técnica es muy limitada.



Esta categorización corresponde a las artes marciales japonesas pero en general las prácticas marciales en su globalidad entran más o menos en una de esas categorías.
En el fondo, ¿no tienen los budo y los bujutsu esencia similar?

Depende de lo que llamas su esencia. Puede existir una gran similitud según las disciplinas y las escuelas. Pero hay que entender que, al principio, los bujutsu no incluían una enseñanza moral aunque, obviamente, el comportamiento del maestro y de los más experimentados era ya de por sí una enseñanza. Los samurai estudiaban el confucianismo y las materias morales de forma separada.

Las técnicas, aunque transmitían una enseñanza teórica, se basaban en situaciones pragmáticas. El alumno aprendía por ejemplo a matar a un mensajero o a un invitado por sorpresa. Le enseñaban a engañar, echar arena a la cara del enemigo, etc, etc... Es importante acordarse de que la probabilidad para que un practicante necesitara usar su arte con el fin de defender su vida era sumamente elevada. Entre los maestros del bujutsu algunos, como Miyamoto, alcanzaron el estado despierto. Pero era una consecuencia, no una meta. En una época en la que los desafíos y duelos eran frecuentes, a un adepto no se lo medía según su realización espiritual sino con el número de enemigos vencidos.

Los budo al contrario son métodos de educación. Si algunos maestros han resultado ser temibles combatientes, a veces hasta en situaciones de vida o de muerte, su enseñanza técnica suele ser alejada de la realidad. Basta con imaginarse a un practicante de Kyudo en un campo de batalla para comprender el desfase que puede existir entre una disciplina de objetivo práctico tal como el bujutsu y el ritual de los budo. El bujutsu y el budo son prácticas cercanas pero distintas. Toda comparación entre ellas es un poco artificial porque, aunque puedan tener resultados similares, es más una excepción que la regla y sus metas son muy diferentes.


¿Qué es del Systema o de los métodos de defensa personal modernos y de las artes marciales artísticas?

Las artes marciales artísticas pueden clasificarse entre los kakutogi. La confrontación no se hace por el combate sino por una evaluación de formas, como en el patinaje artístico. Pero las competencias de formas también existen en Karaté deportivo por ejemplo.

En lo que concierne al Systema o a los métodos de defensa personal, es verdad que no se clasifican fácilmente en una de las tres categorías. De hecho, esa clase de trabajo es muy minoritaria en Japón, es un país muy seguro en el que la gente no vive temiendo una agresión. Uno de los principales atractivos de los métodos de defensa personal es poder desarrollar una capacidad para defenderse rápidamente, por eso no presentan en Japón el atractivo que pueden tener en Francia o en los Estados Unidos.

Los que procuran saber combatir eligen sencillamente una disciplina que resulta de uno de los tres grupos mayores.
La clasificación bujutsu/budo/kakutogi es una simplificación que encierra algunas excepciones e investigadores tales como Donn Draeger elaboraron clasificaciones mucho más precisas. Se podría clasificar el Systema y algunos métodos de combate modernos como shin-bujutsu, técnicas marciales modernas, y los métodos de defensa personal como goshinjutsu, técnicas de defensa personal.
El problema de las disciplinas modernas es que se necesita tiempo para separar el grano de la cizaña. Si es innegable que el Systema forma parte de la primera categoría y ya dio ampliamente prueba de su valor, no es lo mismo en cuanto a muchas nuevas disciplinas que desgraciadamente no son siempre efímeras.


¿Cuál es la diferencia entre un goshinjutsu y un shin-bujutsu?

(Risas) La definición de las cosas es necesaria para hablar de ésas con precisión pero a veces nos conduce a detallar demasiado.
Una de las diferencias esenciales es que normalmente las defensas personales están creadas y enseñadas de forma que queden en el marco legal.
Su objetivo es enseñar a protegerse de agresiones y no de tentativas de asesinato. Para respetar la noción de proporcionalidad, entonces, lógicamente se excluyen todas las técnicas letales.
En cambio un shin-bujutsu es un sistema de combate moderno que, así como los bujutsu tradicionales, aspira a destruir al enemigo de la forma más radical en el tiempo mínimo. Por supuesto se edulcoran las versiones enseñadas al público pero es la esencia de la disciplina para los que la practican en el ámbito de una necesidad real.

También existe una diferencia notable a nivel de la práctica. Mientras que la mayoría de los métodos de defensa personal modernos se basan en una utilización del cuerpo con tensión, parecida a lo que se encuentra en los kakutogi, deportes de combate, el Systema de Vassiliev se basa en la suavidad y el relajamiento como en los bujutsu auténticos. Si la primera forma de trabajo puede ser eficaz, eso queda muy limitado en comparación con la segunda.

Las disciplinas nacen de acuerdo con las necesidades y la mentalidad de la época en la que están creadas. Hoy los adversarios que se podrían encontrar en una vida probablemente no tendrían más que un saber marcial muy limitado. Así que los métodos modernos de defensa personal son suficientes y dan resultados satisfactorios en un tiempo limitado. No había casi ninguna probabilidad para que un bushi del siglo XVI terminara su vida sin enfrentarse a otro guerrero y sin participar en varias batallas. Entonces la eventualidad de la muerte estaba presente de manera permanente en su mente. Aunque se supusiera que él había superado el miedo a la muerte, le quedaba el deseo de servir a su señor y de traer la gloria al nombre de sus antepasados. Así que su compromiso en un arte sumamente sofisticado era obvio.
Los deportes de combate y su mediatización también corresponden a nuestra época, desgraciadamente...


Así que, a tu parecer, ¿la eficacia en el combate se basa en la modificación de la utilización del cuerpo?

No necesariamente. Hino sensei es, ya lo sabes, un maestro que combatió mucho, en particular en la calle. Dio la cara a numerosos adversarios armados con cadenas, cuchillos, y también armas de fuego. Una noche cuando estábamos viendo videos de artes marciales en mi casa le mostré uno de un famoso instructor francés de defensa personal. Su trabajo le pareció muy interesante y me dio explicaciones apasionantes que yo no había notado respecto a lo que demostraba ese instructor. Entonces le pregunté si él pensaba que este señor había modificado la utilización de su cuerpo. Me dijo: "Para nada. Esta persona combatió mucho, se nota. Lo que enseña es interesante y eficaz en combate pero no hay modificación de la utilización del cuerpo.".

Los métodos de modificación del uso del cuerpo necesitan que les dediquemos mucho tiempo y con mucha intensidad antes de que den resultados. Tomemos el ejemplo de bushi que se entrenaban cada día durante seis horas. Al cabo de un año habían acumulado más de dos mil horas. Seis mil en tres añoss. Hoy un practicante asiduo practicará más o menos tres horas por semana. Si quitamos las vacaciones y los días feriados serán unas ciento treinta horas al año. ¡Necesitaría casi cincuenta años para practicar tanto como el bushi en tres años! Dejando de lado la idea de que el practicante actual lo hará en general con ánimo de relajación mientras que para el bushi se trataba de un asunto de vida o de muerte.
A mi juicio la modificación de la utilización del cuerpo es la llave de mayor eficacia. Pero se necesita un compromiso consecuente antes de que el practicante pueda desarrollar una eficacia en el combate gracias a tal modificación. Los métodos de defensa personal trabajan basándose en el uso del cuerpo clásico y cotidiano de los practicantes y dan mejores resultados a corto plazo.


¿Qué es esa modificación de la utilización del cuerpo?

(Risas) LA pregunta. Eso puede abarcar cosas muy distintas según las escuelas. La enseñanza del Aunkai de Akuzawa sensei es el más extraordinario método de desarrollo, generación y recepción de fuerza que yo he visto. El trabajo del Shinbukan de Kuroda sensei desarrolla el cuerpo más flexible y más sensible que he encontrado.

La enseñanza de cada escuela refleja las concepciones del combate de su fundador.
Fundamentalmente podemos decir que hay una modificación del uso del cuerpo desde el momento en que éste empieza a ser capaz de realizar cosas de forma distinta. Obviamente en el contexto marcial eso tiene que traer algo más, o sea un aumento de la eficacia en el combate. Desde afuera el ademán de un adepto podrá parecer similar al de cualquier individuo. Pero el trabajo interno será totalmente distinto, así como los efectos de su movimiento. Puede tratarse de emplear músculos diferentes con el fin de efectuar el mismo ademán, o de utilizar los mismos músculos pero de manera distinta. Las variaciones son innumerables.


¿Sólo existe tal modificación del cuerpo en las disciplinas marciales?

Muchos hombres en situación de vida o muerte modificaron la forma de utilizar su cuerpo, a menudo sin estar conscientes de que lo hacían.

Estaba hablando hace poco con un alpinista de muy alto nivel quien me explicaba que su cuerpo flotaba. Y en efecto yo había percibido en él una "ligereza" que no correspondía a su peso. Ukimi, el cuerpo que flota es una teoría de la escuela de Kuroda sensei. No se trata del mismo flote y no se realiza con la misma meta pero en ambos casos hay modificación.

El asunto no es saber si el hombre puede lograr utilizar su cuerpo de otra manera y de forma más eficaz, lo puede. En las tradiciones marciales el asunto es la posibilidad de transmitir tal enseñanza. Y los ryu habían conseguido crear métodos que permitían modificar la utilización del cuerpo de los adeptos.

La noción de vida o muerte pone al ser humano en un estado increíble en donde quien logra superar el miedo se vuelve capaz de movilizar recursos extraordinarios. Los hombres que vivieron esa tensión de muerte a lo largo de su existencia desarrollaron una ciencia del cuerpo que no tiene equivalente en la historia de la humanidad. Pese a su compromiso en sus disciplinas los atletas no conocen tal estado. Es por eso que muchos de ellos van a buscar en la práctica de Kono sensei o de Hino sensei un saber más fino que el de sus entrenadores, algo que les permita mejorar sus habilidades.



Hablas de la práctica en términos de eficacia marcial, de modificación del uso del cuerpo. ¿No te interesa el aspecto espiritual?

En mi opinión las vías marciales son un método de educación del corazón, del cuerpo y del espíritu. Para muchas personas el budo es una práctica que resulta de los bujutsu pero que se alejó de ésos en la práctica. Pero a mi parecer el budo ha de ser más que el bujutsu en el sentido en que debería integrarlo y añadirle al mismo tiempo una dimensión ética. Entiendo que para ciertas personas el aspecto marcial no sea importante en la búsqueda de desarrollo personal que han emprendido. Pero entonces ¿por qué molestarse con un protocolo marcial superfluo? Existen muchos métodos de desarrollo tal como el Yoga que no se refieren al mundo marcial y que son tan o más eficaces. Elegí la práctica marcial porque es un universo que me gusta. Para mí es importante mantener la coherencia marcial si deseamos alcanzar los resultados que buscamos por esta vía. Así que el budo que trato de enseñar contiene el aspecto marcial que resulta del bujutsu, pero es importante y necesario añadirle una dimensión ética.


¿Cómo se manifiesta eso? ¿Lo enseñas por la palabra, citando a maestros por ejemplo?

No, en general no. En efecto si tuviera que hacerlo lo haría citando a maestros ya que sinceramente yo estoy lejos de cualquier realización espiritual. Pienso que la práctica del Aikido contiene en sí la enseñanza de Osensei. Aquello constituye su grandeza y su genio.
Es un mensaje universal ya que está más allá de las palabras. No es necesario formularlo para entenderlo.

Las técnicas del Aikido son metáforas. El conflicto que simulan lo resuelve una técnica marcial cuyo corazón es la compasión. La actividad física da lugar a una transformación espiritual. El que se pasa el tiempo bloqueando tsuki y contestándoles por un tsuki evolucionará de manera diferente de quien los esquiva y desvía a su adversario antes de controlarlo con suavidad. Normalmente en Aikido cada técnica se termina preservando al que la está aplicando y también al que la está recibiendo, aunque esté controlado.

¡Claro que marcialmente el mensaje de Ueshiba es una utopía! Pero es de aquellas que cambian el mundo. Opino que su herencia es tan importante como las que nos legaron Gandhi o Martin Luther King. Sin duda aún más ya que no necesita explicaciones.

El practicante fulano que se matricula en un dojo de Aikido por lo general va ahí con razones bastante triviales. Procura relajarse, volver a ponerse en forma, aprender a defenderse, etc, etc... Paulatinamente y sin que se dé cuenta la práctica lo va a cambiar. De forma relativamente superficial, mejorando su salud, divirtiéndolo, y sobre todo en lo más profundo de sí mismo. Clase tras clase hace frente a ataques y aprende a contestarlos por la no-oposición.

Entrenamiento tras entrenamiento aplica técnicas impregnadas de compasión ante los ataques que recibe. Muy naturalmente ese comportamiento contagiará cada acto de su vida cotidiana, haciéndolo un hombre que desarrolla su potencial mientras integra una ética humanista.

He considerado siempre que los budo, y en particular el Aikido, son las prácticas marciales que deberían ser las más difundidas.
Nunca hemos necesitado métodos de educación eficaces tanto como hoy, cuando reinan el dinero y el individualismo. El respeto de sí mismo y de los demás que es la base de los budo es un valor en vía de extinción...


¿Por qué consideras tú que el mensaje de Ueshiba es una utopía?

Porque preservar a su adversario es algo muy difícil.
Hay que tener un nivel muy superior al suyo para hacerlo sin peligro. Mucho más fácil es destruir a su adversario. Además es significativo que ese tipo de práctica se desarrolle sobre todo en los países "seguros", entre las categorías de población menos susceptibles de padecer asaltos. Pero, una vez más, es la más hermosa de las utopías. La que perfecciona al ser humano. Por lo demás el que busca la eficacia la encontrará con facilidad en el Aikido si sabe leer entre las líneas... Las raíces del bujutsu aún están muy cerca.



Eres japonés por tu padre. Hablas japonés y vives en Japón.

¿Piensas que es importante conocer la cultura del país de origen de la práctica escogida?
Es una pregunta muy difícil... Así como te lo estaba diciendo, el Aikido es universal y se basta a sí mismo. No necesita palabras, así que no es necesario hablar japonés ni estudiar el Shinto. En cambio es indispensable volver a situar las disciplinas que practicamos dentro de su contexto si queremos obtener eficacia con ellas. No dentro del contexto cultural en el sentido en que solemos entenderlo, sino en el contexto cotidiano.

Una disciplina tradicional practicada con el cuerpo utilizado de forma moderna sólo puede conllevar a una eficacia muy limitada. Los métodos marciales tradicionales japoneses se basan en una utilización del cuerpo fundamentalmente distinta de la de hoy. Así como lo explica Kono sensei, los japoneses de antaño tenían un andar homolateral. O sea que avanzaban la pierna y el brazo del mismo lado simultánemente y que su espina dorsal no se torcía con la pelvis. Por otra parte, caminaban en la parte anterior del pie, el talón salido de sus zoori o setta.

Ahora todo el mundo, incluso en Japón, camina de manera contralateral golpeando el suelo con el talón. Obviamente los resultados no pueden ser los mismos si se basan en fundamentos radicalmente distintos.


¿Entonces habría que caminar como los japoneses del pasado?

(Risas) El peligro es caer en los extremos. No es necesario imitar a los samurai para practicar las artes marciales.
Pero, en efecto, caminar sin torcer la espina dorsal, aun manteniendo simplemente el torso de frente, puede inducir muchos cambios a nivel de la práctica. De igual manera que el no golpear el suelo con el talón, por no de caminar en la parte anterior del pie.
El andar es la actividad física fundamental del hombre. Su dominio es el primer paso hacia la modificación del uso del cuerpo.

Precisamente se dice que el hombre adquirió la humanidad cuando adoptó la posición de pie. Cada uno, incluso el más ocupado entre nosotros, camina diariamente. A cada uno le toca transformar en práctica marcial ese tiempo que pasa en particular yendo a su lugar de trabajo.

Primero por el trabajo en la forma, luego en la sensación. Las cualidades tales como centración, disponibilidad, relajamiento se pueden desarrollar de manera muy eficaz. Hoy la gente piensa que sabe caminar porque consigue ir desde un punto A hasta un punto B. Eso equivale a decir que sabemos tocar música porque logramos hacer ruido al aplastar las teclas de un piano.


Insistes constantemente en un trabajo con relajamiento y suavidad y parece que has excluido casi el trabajo con tensión. ¿Por qué?

Sencillamente porque el trabajo con tensión no es eficaz en el marco de un combate real y frente a una persona más fuerte que uno mismo. Tampoco es eficaz en un combate deportivo pero son menores las consecuencias. El trabajo con tensión es eficaz dentro de ciertos dominios tales como la carrera de velocidad, la halterofilia y muchos otros deportes. En combate sólo funciona frente a personas más débiles físicamente y/o técnicamente. No es grave para deportistas cuya derrota no significa la muerte. En cambio, entendemos que los adeptos del pasado o alguien como el experto de Systema y veterano de los Spetsnaz, Vladimir Vassiliev, quien conoció los campos de batalla, lo hubiesen abandonado desde hace mucho tiempo.

 


Mientras que a Ueshiba lo consideraban sus iguales como a un combatiente extraordinario, hoy se critica el Aikido por su falta de realismo. ¿No habrá ahí un verdadero malestar?

Exactamente. Se critica el Aikido más que todo por sus ataques irrealistas. Y se justifica. Si el ataque es incorrecto la respuesta no tiene interés ya que se basa en un postulado falso. En cambio a menudo la crítica está mal dirigida. En general son las formas de los ataques, los golpes con las manos abiertas o los agarres que se critican. Ahora bien esos ataques realizados de manera correcta son muy eficaces. En realidad el problema procede de su ejecución.

Si los golpes de los practicantes de Aikido hacen reír a los de Karaté no es por su forma ya que ellos utilizan también los ataques con manos abiertas. Simplemente se dan los golpes exponiéndose y desde distancia incorrecta, los agarres se realizan desde posiciones vulnerables, etc, etc... Pero más que todo, todos esos ataques se hacen con tensión. La tensión vuelve el ademán visible, lento, totalmente ineficaz.

Sin contar con que entramos entonces en un mundo de competencia de fuerza.
Los agarres fijos con fuerza son otra especificidad ridícula del Aikido. Un agarre con fuerza no permite sentir lo que está pasando en el cuerpo del compañero. Sólo permite controlar un segmento ínfimo de su adversario y no permite de ninguna forma impedir que él golpee. También entorpece cualquier movimiento de quien lo ejecuta. Es una forma de atacar que se desarrolló poco a poco en la base de una incomprensión y que no existe en ninguna otra disciplina. La no-competitividad del Aikido es una de sus riquezas. Pero fuera de una enseñanza clara y precisa, da lugar a derivas de ese tipo. Es importante para quien busca una coherencia marcial comprender que si tuviera que combatir, esa clase de reacción resultaría suicida.

Si estudiamos también nuestra disciplina dentro de su contexto de origen, es evidente que todos los agarres del kimono debían ser leves. Un kimono es una prenda muy delicada que se descosía antes de guardarlo. La única costura que ataba la manga con la chaqueta se desgarraba con el menor uso de fuerza. Un agarre leve como los de Tamura sensei o Kuroda sensei les permite sentir, controlar y anular el menor ademán del adversario.


¿No puede permitir la técnica compensar una diferencia de fuerza?

Sí, pero de manera limitada. Simplificamos con una parábola matemática en la que el vencedor es quien tiene el valor absoluto más alto. Si opongo mi fuerza de 5 a la de 7 de mi adversario, él me vence. Si la técnica me permite añadir 3, venzo yo. Ahora imagina que tenga yo una fuerza de 2 y mi enemigo una fuerza de 8. Aunque se adicionen los 3 de la técnica mi 5 no es suficiente y termino en el cementerio. Si no le opongo mi fuerza de 2 o 5 al adversario sino el relajamiento, no hay ningún límite. Es el secreto de la eficacia marcial. Es lo que permite que los maestros mayores se deshagan con soltura de jóvenes adversarios vigorosos. Es la enseñanza del Tao Te King, "lo débil vence lo fuerte, lo suave vence lo duro".

Cualquier técnica basada en ángulos y palancas es un trabajo de búsqueda de eficacia relativa. La verdadera técnica marcial es una búsqueda de lo absoluto. Por supuesto son grandes palabras y hermosas teorías. Pero detrás está una enseñanza concreta.


Cuando sucede una agresión o un combate el cuerpo entra en tensión. ¿No sería mejor aprender a actuar desde tal estado?

La tensión nace del miedo. Provoca no sólo la contracción de varios músculos inútiles sino también la de numerosas fibras inútiles en los músculos que necesitamos.

Nuestro cuerpo y nuestro espíritu están vinculados. Existe un vaivén permanente entre ambos y cualquier cambio de estado en uno tiene consecuencia inmediata en el otro. Imagina que algo te asuste de súbito. Es una reacción de tu mente que se traduce en el instante por una reacción de tu cuerpo. En general una tensión de todo el cuerpo en un ademán de protección o de rechazo, en el peor de los casos de parálisis. Tu respiración se acelera y se entrecorta. Pierdes el aliento muy rápidemente, tus piernas tiemblan y ya no logras reflexionar de forma correcta. Muy pronto caes en un ciclo infernal en el que el miedo mantiene el miedo.

En los métodos de defensa personal modernos cuyo objetivo es darle a cualquier persona algunos modos para contestar dentro de un tiempo limitado, es probablemente mejor no buscar la complicación y utilizar las respuestas habituales del cuerpo aunque sólo se alcance una eficacia "limitada". Pero una eficacia limitada no es suficiente para quien pone con regularidad su vida en juego. Por eso los bujutsu conducían al practicante a modificar las reacciones de miedo instintivas que son contraproductivas frente a un adversario experimentado. Hay que domesticar el miedo para mantener el cuerpo relajado.

Pero considero muy importante el trabajo de relajamiento por una razón esencial: es éste el que modifica profundamente nuestro espíritu. Así como el miedo crea la tensión, el relajamiento trae la calma y la serenidad. Vivimos en un mundo en el que las agresiones son menos físicas pero no por ello menos numerosas.

Aprender a relajarse en el tatami llevará un cambio profundo en el comportamiento mismo del practicante, en su manera de enfrentar el estrés cotidiano. Ahí está probablemente el mayor beneficio de la práctica.


Has conocido a numerosos maestros. ¿Quiénes son los que más te han impresionado?

¡Vaya!, es muy mala pregunta, ¿realmente quieres que me destrocen? (Risas) Cada entrevista fue un encuentro. Claro que es evidente que algunos me impresionaron más que otros. A nivel de la práctica son los maestros Tamura, Kuroda, Hino y Akuzawa quienes más me impresionaron. A nivel humano Shimizu sensei es para mí el que encarna mejor el ideal del budoka.

Es muy difícil contestar tu pregunta porque, ya que me habías dado carta blanca, sólo entrevisté a personas que ya me interesaban al principio. Sin querer decir como en "l'école des fans" que todo el mundo ha ganado, puedo decir sinceramente que cada maestro al que presenté me impresionó.


¿Unas palabras para terminar?

Las vías marciales son múltiples y pueden aportarnos mucho.
Pero para eso es importante saber lo que buscamos y no ilusionarnos respecto a nuestra práctica. Para mí son un increíble método de autoeducación y me han permitido evolucionar física y mentalmente.
Hoy en día el cine y la televisión forman las bases de una representación de la eficacia que está muy alejada de la realidad. El trabajo con relajamiento es la base de una transformación del cuerpo y del espíritu.

Es gracias a esa clase de práctica que el adepto adquirirá no sólo la mayor eficacia marcial sino sobre todo una transformación profunda y positiva de su ser que lo conducirán a una mejor calidad de vida.

 


Fotos a colores por Frédérick Carnet,
Fotos en blanco y negro por Hélène Rasse,
Salvo la primera foto, derechos reservados.
Traducción Pauline-Siccardi Fuentes"