El seminário de Issei Tamaki terminó antes de ayer y aún estoy recuperando fisicamente. Los tres días de práctica han sido de gran intensidad y exigieron una gran concentración. El trabajo de Issei se desarrolló al más alto nível, sin concesiones, el espiritú de estos días fué similar al de los seminários de Kuroda Sensei o de Hino Akira Sensei: dificultad máxima-concentración máxima.
Los del lunes por la mañana, con Issei Tamaki Sensei
En muchos seminarios de Aikido se estudian técnicas. Se aprende ikkyo, nikkyo, iriminage o kotegaeshi, se estudia donde colocar los pies o las manos. En este seminario lo más importante no fue el repertorio técnico: tuve la sensación de entrar en el mundo del bujutsu... se estudiaron técnicas, obviamente, pero lo que realmente me interesó va mucho más allá de éstas.
Issei y Léo Tamaki: escuchando la parte interna del movimiento
La sensibilidad de Issei es sorprendente. Con su cuerpo sabe donde está el eje de
uke, conectando y robándolo inmediatamente. Tal como repitió en el tatami, su cuerpo trabaja "junto" con el de
uke. Al contacto, es totalmente neutral y el trabajo interno de su propio movimiento genera una gran potencia en las técnicas. Al entrenar con él volvi a sentir la gran importancia de ser un
uke rápido y ligero.
Control del eje. Un error y todo se acaba.
Su trabajo con el bokken volvió a sorprenderme. La dedicación intensiva al estudio de las armas, desde luego, ha dado sus frutos. Sus movimientos son muy rápidos si, pero nuevamente esto no fué lo más interesante. Lo que está escondido detrás de su rapidez es el tesoro más valioso. El cuerpo totalmente conectado y relajado, sus movimientos lineales y el desplazamiento de su equilíbrio para generar movimiento llega incluso a efectar nuestros reflejos. El simple cambio de kamae (guardia) generaba pérdida momentánea del equilíbrio... parecía que estaba delante de Kuroda Sensei de nuevo.
Issei y yo. ¡Aún recuperando del jiu-waza (técnicas libres)!
Y cuando pensaba que el seminário no podía dar mas de si, Issei cogió el jo (lanza corta). Nos enseñó una serie de ejercícios para desarrollar un desplazamiento rápido y profundo, que se puede utilizar para presionar y robar el centro de uke. La presión que logra con este arma es realmente impresionante. Con tres pasos recorría todo el tatami y el sonido de su desplazamiento no tenía ningún impacto en el suelo. Parecía que volaba. Realmente, este tipo de movimientos son diseñados para la guerra, para perforar el frente oponente y no se suelen ver a menudo en los tatamis.
Abrir horizontes y conocer instructores fuera de lo común
es imprescindible para evolucionar
"
Me acabo de dar cuenta que no sé nada" fué una frase que salió de la boca de un practicante sentado a mi lado que... es mi alumno. Por este motivo menciono frecuentemente en este blog y en clase a profesores cómo Issei Tamaki. Porque sé te aportan algo que va mucho más allá de una serie de técnicas o del compañerismo y buen rollo dentro fuera del tatami. Te acercan a un trabajo profesional, maduro, destilado y sorprendente. Te dan metas para las cuales debes trabajar seriamente para alcanzar. Son verdaderas fuentes de inspiración.
Clément, un Aikidoka que nos hace evolucionar
Issei trajo consigo un alumno llamado Clément que cuenta con apenas 2 años de práctica pero que parece que lo haya hecho toda la vida. Fué un placer practicar con él y conocerles a ambos. Espero ansiosamente la
Kishintaikai y la
Aikitaikai en mayo, donde estarán ellos y todos los demás compañeros y profesores.
¡Merci Issei!