Tradicionalmente, los maestros japoneses no explican demasiado las técnicas que demuestran en el tatami. Se sabe por ejemplo, que O'Sensei mostraba una determinada técnica y dejaba que los alumnos la trabajasen, que encontrasen su propio camino.
¿Porqué?
¿Porqué no explicarlo todo de una vez y permitir al alumno un progreso rápido en el listado de técnicas que tiene que aprender?
Cuestiones y más cuestiones
Hace poco tuve una conversación sobre este tema (en un apretado tren yendo al aeropuerto, por supuesto). Debo admitir que fue una de las conversaciones más apasionantes sobre artes marciales que he tenido hasta el dia de hoy, y eso que no han sido pocas. En realidad este tema es muy interesante porque va más allá de las artes marciales. Está más relacionado con los paradigmas culturales, la forma de ver la educación y dentro de ella, la esencia de la trasmisión del conocimiento.
Estamos acostumbrados a tener una persona de pie explicando una gran cantidad de conocimiento, del cual usaremos un 5% en nuestras vidas cotidianas. Nuestro papel se limitaba a aguantar las tediosas horas de clase y después memorizar esa extensa cantidad de palabras para volcarlas en el papel en el dia del examen. Pocas veces podemos decidir la matéria que estudiamos, o cómo la estudiamos. Este planteamento (que existe de forma generalizada en el mundo, salvo algunas excepciones) permite desarrollar la memoria, pero no fomenta en absoluto el espiritu crítico, la curiosidad, la capacidad de usar la información, de captar los detalles y de entender lo que está escondido. En realidad es muy común terminar una carrera y pensar: "no sé cómo hacer el trabajo", finalmente aprendemos enlazando la teoria previa con el trabajo practico, el cual precisa de la imaginación.
¿Todo este discurso porqué? Porque en las artes marciales lo importante es ver lo que esta escondido, entender lo que subyace detras de los movimientos, las sensaciones y no solamente las formas. Además, es el alumno quien debe encontrarlo, por lo que será parte de su búsqueda y de su Do (camino). En realidad es todo lo contrario a lo que nuestra educación nos tiene acostumbrados.
En el caso de las artes marciales tradicionales, el alumno seguramente estaria interesado en entender la materia pues su vida dependeria de ello. El profesor explicaría lo minimo. De hecho el japonés es un idioma muy poco concreto, sin conjugaciones o géneros, es el receptor quien desarrolla la sensibilidad para robar la información, retenerla y adaptarla a su realidad. Esto lo hizo Takeda Sokaku en sus viajes y muchos otros artistas marciales. Las estancias en otros dojo podrian durar apenas algunos dias por lo que tenian que apoderarse del conocimiento rapidamente. Observaban para aprender y tenian desarrollada una gran sensibilidad para ello.
Los secretos de las técnicas están escondidos a simple vista
Estamos acostumbrados a tener una persona de pie explicando una gran cantidad de conocimiento, del cual usaremos un 5% en nuestras vidas cotidianas. Nuestro papel se limitaba a aguantar las tediosas horas de clase y después memorizar esa extensa cantidad de palabras para volcarlas en el papel en el dia del examen. Pocas veces podemos decidir la matéria que estudiamos, o cómo la estudiamos. Este planteamento (que existe de forma generalizada en el mundo, salvo algunas excepciones) permite desarrollar la memoria, pero no fomenta en absoluto el espiritu crítico, la curiosidad, la capacidad de usar la información, de captar los detalles y de entender lo que está escondido. En realidad es muy común terminar una carrera y pensar: "no sé cómo hacer el trabajo", finalmente aprendemos enlazando la teoria previa con el trabajo practico, el cual precisa de la imaginación.
¿Aprender memorizando... o aprender observando, discutiendo y experimentando?
¿Todo este discurso porqué? Porque en las artes marciales lo importante es ver lo que esta escondido, entender lo que subyace detras de los movimientos, las sensaciones y no solamente las formas. Además, es el alumno quien debe encontrarlo, por lo que será parte de su búsqueda y de su Do (camino). En realidad es todo lo contrario a lo que nuestra educación nos tiene acostumbrados.
Aprender compartiendo
En el caso de las artes marciales tradicionales, el alumno seguramente estaria interesado en entender la materia pues su vida dependeria de ello. El profesor explicaría lo minimo. De hecho el japonés es un idioma muy poco concreto, sin conjugaciones o géneros, es el receptor quien desarrolla la sensibilidad para robar la información, retenerla y adaptarla a su realidad. Esto lo hizo Takeda Sokaku en sus viajes y muchos otros artistas marciales. Las estancias en otros dojo podrian durar apenas algunos dias por lo que tenian que apoderarse del conocimiento rapidamente. Observaban para aprender y tenian desarrollada una gran sensibilidad para ello.
Robar una técnica escodida en Shigurui Death Frenzy
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