25.10.13

Viaje a Paris

Los días necesarios de reposo de la operación se terminan y pronto podré volver al tatami. Afortunadamente, podré ir nuevamente a Paris para estudiar bajo la tutela de Léo Tamaki Sensei y con el grupo del Kishinkai.


Este año podré profundizar en el kenjutsu y jujutsu del Shinbukan a la vez que en los detalles técnicos del Aikido de Tamaki Sensei. Con mucha alegría espero poder practicar con mis compañeros Alex, Marie, Thibault, Pauline, Thomas, Chun, Antoine, Julien, Tanguy, Issei entre tantos otros inspiradores talentos. Son momentos en los que tocamos bien la tierra con los dos pies, nos vemos en perspectiva y entendemos que hay otras personas que trabajan duramente y que su crecimiento no parece tener límites.

Kuroda Sensei corregiendome la postura

Es bueno ser un espectador tanto de nuestros límites como de nuestros progresos. Espero con ganas las próximas dos semanas, espero poder traer a Valencia un equipaje lleno de nuevos detalles, técnicas, kata, sensaciones y historias para compartir.

Dentro de unos dias...
:)

24.10.13

Entrenar fuera del tatami

Hace ya tres semanas que no piso el tatami, que no voy al Dojo. Pero la práctica puede desarrollarse más allá del gimnasio bajo muchas formas. Al pasar estas semanas sin poder moverme mucho y con dolores de cabeza, al final uno tiende a encerrarse en el cerebro y mentalizarlo todo.

Me he dado cuenta del enorme desafío que es vivir sin el sentido de la vista. En los primeros días intentaba llegar al baño con los ojos cerrados. Inevitablemente chocaba con todas las paredes, umbrales de puertas y obstáculos vários por el camino. Pocas veces llegué sin abrir uno de los ojos para confirmar que iba por el buen camino. Pensé en Pauline, una compañera que hizo un increíble 2º Dan privada de la visión. Mis pequeños desafíos me parecían de parvulário.


Por fin me he dado cuenta de que cerrando los ojos es casi imposible caminar en línea recta. Es interesante cómo el cerebro no controla uno de los movimientos más básicos del día a día en ausencia de este sentido. También he percibido que la sensación de caminar en línea recta con los ojos abiertos es falsa. La visión nos asegura que no nos caemos y por ello pensamos que andamos sin desviarnos.

Andar en línea recta sin transferir el peso de forma perceptible al observador y ser consciente de nuestro eje central es parte del secreto de la escuela de Kuroda Sensei, que parece un fantasma volando hacia nosotros cuando ejecuta sus katas. Actualmente, fijo un punto en el horizonte e intento verificar si puedo ir hacia él sin que se mueva, intento que mi eje central no oscile: ¡Imposible! 


Puede parecer raro, pero también se puede entrenar de este modo fuera del tatami. Sé que es un espectáculo espantoso para los que me miran desde fuera. Pero al hacer el ridículo, a veces recuerdo una frase que me dijo mi profesor de Kung Fu, hace ya unos 13 años.

"Cuándo tenía quince años intentaba hacer la vertical por toda la ciudad, en la calle, esperando el bus, el metro. Me estampaba contra el suelo muchas veces delante de toda la gente. Unos se reían, otros me miraban seguramente pensando que era tonto y que ese no era sitio para hacer este tipo de cosas. ¿Sabeis qué? La única cosa que pasó es que aprendi a hacer vertical."

 Guillerme da Luz

2.10.13

La unión del cuerpo

Desde mis primeras clases de Aikido oigo frases del estilo "mover el cuerpo en unidad" o "todo a la vez" para explicar cómo se debe ejecutar un corte, una proyección dentro de una técnica. ¿Qué significa realmente esto? O mejor ¿Qué implicaciones tiene en la práctica?.

Las diferentes partes de nuestro cuerpo pueden estar o no conectadas durante un movimiento. Lo más normal es que no lo estén. Lo habitual es que pocas veces en nuestra vida hayamos hecho un movimiento global. Un ejemplo muy claro nos dió Léo Tamaki en el último seminário en Valencia: un tsuki (golpe recto) con el Jo (lanza corta) que se debe ejecutar en un solo movimiento. Los piés y los brazos se mueven a la vez, a distintos ritmos (que deben ser constantes cada uno) para terminar en unísono, sin desfase.

Todo el cuerpo en un solo movimiento

Realizar esto no es nada fácil, pero el resultado es un golpe mucho más rápido (sin preparación, dificil de detectar) y considerablemente más potente (todo el cuerpo está presente en el golpe).

Suele haber una confusión entre mover el cuerpo en unidad y moverlo en bloque. La unidad no se consigue mediante movimientos rígidos y estereotipados, que se pueden observar en muchas escuelas de Aikido y que atraen fama negativa hacia este arte marcial. Es posible que algunas interpretaciones equivocadas de la idea de moverse en unidad hayan proliferado, visto que es fácil moverse en bloque, pero muy dificil de moverse en unidad. 

La búsqueda del movimiento en unidad es parte de la esencia del trabajo del Kishinkai
 de Léo Tamaki Sensei

Quizás una de las personas que mejor absorbe este concepto en la práctica es Kuroda Sensei. En todos sus movimientos existe la idea de unidad, todo el cuerpo se mueve a la vez. Lo más increíble es que lo hace siempre, en todos los momentos de sus ya famosas kata, transformando gestos aparentemente vacíos en técnicas invisibles y imparables.


Kuroda Sensei y el movimiento del cuerpo


La implicación en la práctica se torna evidente cuando experimentamos los dos tipos de movimientos. El movimiento global tiene menos aperturas, es más rápido sin necesidad de moverse más deprisa, es eficaz y puede ser muy potente. 

La mala suerte es que es mucho más dificil... ¡Habrá que trabajar en ello!

Allí, dándole duro....
:)

26.9.13

Las pequeñas grandes diferencias

Desde que recuerdo mi visión es mala. Soy muy míope y eso siempre ha sido un handicap a la hora de realizar actividades físicas. De niño fui portero de futbol, llegué a ser considerado el mejor de mi año, pero en las Azores y en los años 90 sólo tenía una opción: o no ver nada en el campo, o jugar con gafas y arriesgarme a partirmelas en la cara... finalmente tuve que desistir  :)

Actividades serenas compatibles con las gafas

Las incomodidades de ver mal se arrastraron a lo largo de mi vida: no veía bien para bucear, baloncesto, balonmano, vela, natación... usar gafas o lentillas en las artes marciales pueden ser muy perjudicial y peligroso para los ojos, etc, etc... hasta un simple paseo por la montaña o una salida por la noche tenia que ser cuidadosamente planificada por si llevaba lentillas o gafas. Sé que no es una enfermedad muy terrible o verdaderamente incapacitante, pero puede llegar a ser muy pesado.

Buscando libertad

He decidido cumplir pues, un deseo que arrastro desde hace años. Me operaré de la miopía y astigmatismo con la esperanza de poder ver bien, de practicar los deportes y actividades que amo libremente. Sobretodo espero con ansiedad el dia en el que despierte por la mañana y el gesto de ir a buscar las gafas esté obsoleto, que un trozo de metal con cristales antirreflejo deje de ser la primera cosa que necesite para poder salir de la cama.

La dependencia de la miopía

La operación es hoy. La recuperación es de mínimo una par de semanas. Hasta que vea bien puede que pase un mes. Es un pequeño precio para tanto beneficio. Estrenaré mi nueva vida de práctica con el Kishinkai, en Paris. Mientras tanto, y como mínimo, tendré que interrumpir las clases en el Artola Gym hasta el día 15 de Octubre. A partir de entonces espero poder volver con regularidad a la práctica marcial.



 "¿Colores nuevos....días claros?"


18.9.13

El Dojo de Iván

Han pasado ya dos días desde el seminario de Léo Tamaki Sensei en Valencia. Estuvo lleno de detalles, consejos técnicos, prácticos y también de componente Humano. Sobre estos escribiré pronto...hay mucho que compartir de este encuentro. Puede que haya sido uno de los más ricos para mí a día de hoy.

 Los resistentes del Domingo

El seminario coincidió con la apertura del Dojo de Iván García, un instructor de Aikido y alumno de Léo Tamaki, entre otros profesores. Es un budoka experimentado, luchador y con una visión clara de lo que quiere hacer en su camino marcial. Es además una persona alegre y una verdadera caja de sorpresas que hacen que el compartir el tiempo con él sea muy enriquecedor.

El Dojo Kishinkai Almussafes tiene ese aura de proyecto emergente, la fuerza de un brote que inspira la observador atento. Alquilaron un espacio y lo mejoraron: arreglaron paredes, baños, tienen vestuarios, agua caliente... Pero sobretodo, libertad para usar el sitio como les plazca: entrenar más horas para poder evolucionar más deprisa.

 Yo, Léo e Ivan

Iván y sus alumnos han empezado una aventura, y todo parecen oportunidades. Fue verdaderamente inspirador estar allí y escuchar las opiniones... dónde colocar el Kamiza, un armario imaginario para las zoori, las sesiones de limpieza del tatami, el tendedero provisional improvisado para los keikogi...

Mientras nos vamos a comer, la ropa descansa 
en un tendedero provisional

La tierra es de quién la trabaja. Iván y sus compañeros se lo han currado y tienen un espacio suyo, que empieza con fuerza aunque esté en sus inicios. En poco tiempo será un proyecto maduro. El fruto de la semilla plantada hace unas semanas.

¡Espero poder observar su crecimiento!