Hace ya un año, en mitad de un entrenamiento de una kata de kenjutsu, Kuroda Sensei se acercó para enseñármela directamente. Es una gran suerte poder entrenar con él por lo que me puse las pilas.
Sin embargo, desde el primer movimiento de Sensei sentí una presión monumental en todo el cuerpo. Se que puede parecer exagerado, pero literalmente mi campo de visión se estrechó y dejé de ver más allá de mi esfera de protección. Justo en el final de la kata, que tarda unos 3 segundos, dejé de verle y sólo veía la punta de mi bokken. Cuando por fin me saludó y se alejó, un sudor caliente empezó a brotar de todos los poros de mi cuerpo. Me temblaban las piernas y no paré de sudar hasta el final de la clase. Estaba en modo supervivencia.
Sin embargo, desde el primer movimiento de Sensei sentí una presión monumental en todo el cuerpo. Se que puede parecer exagerado, pero literalmente mi campo de visión se estrechó y dejé de ver más allá de mi esfera de protección. Justo en el final de la kata, que tarda unos 3 segundos, dejé de verle y sólo veía la punta de mi bokken. Cuando por fin me saludó y se alejó, un sudor caliente empezó a brotar de todos los poros de mi cuerpo. Me temblaban las piernas y no paré de sudar hasta el final de la clase. Estaba en modo supervivencia.
Pensé mucho sobre aquella sensación. No queria dejarme influenciar por los artificios de mi mente, pero la verdad es que ésta es una de las razones por las cuales el Shinbukan se ha convertido en un bien tan interesante para mi. Sentí una parte importante de lo que está codificado en las kata: fue mucho más que una serie de movimientos estipulados, fue mucho más que ir deprisa o despacio. Fue el engaño de los sentidos del otro y con ello el dominio temporal de sus acciones. El trabajo que propone es materia de las leyendas que perduran de los samurai y que para quienes no han experimentado algo asi, no pasan de eso... de cuentos.
Pero la verdad es que he visto a un hombre hacer cosas increibles con un cuerpo normal. No es enorme, ni poderoso, ni tiene un fuerza extraordinaria. Es su técnica la que le eleva a un status muy interesante.
Encontré hace ya tiempo este video de un programa britanico "Mind and Body Kick Ass Moves" en el que un Sensei de karate domina con los movimientos de su cuerpo la mente de su oponente, creando aperturas para atacar a voluntad. Desconozco el trabajo de este karateka, pero estoy seguro que el entrevistador no está cooperando con él. No es lo mismo que he vivido, pero lo que está detrás si... el cuerpo comunica.
¿Cómo? Esa es la cuestión.
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