27.2.13

Cuando la técnica falla

A veces, en medio de la clase algunas técnicas fallan, no funcionan, o no encuentro la forma de adaptarlas a mi cuerpo y el resultado es lento y con poco efecto en el cuerpo de Uke. Lo noto enseguida, porque me veo obligado a servirme un poco de la fuerza para subsanar el problema. Hace poco tuve esa sensación. Durante unos instantes pensé para mi: "¡Vaya! ¿Cómo puedo enseñar algo que no sé cómo funciona adecuadamente?".

Conseguir un efecto "imposible" en el cuerpo del Uke es una de mis metas (Léo Tamaki Sensei trabajando mi desiquilibrio y la ruptura de mi estructura)


Creo que es una situación que todos los instructores encuentran o encontrarán en su camino: es imposible y muy poco sano saberlo todo. Muchas veces se elige el camino más facil: simplemente no dar nunca la técnica que no se conoce bien (sería como negar que existe el problema), o esconder el error dando instrucciones al Uke sobre cómo debe actuar... creo que hay opciones más interesantes. Un instructor o cualquier persona que se dedique a la trasmissión de cualquier tipo de conocimiento debe reconocer sus limitaciones y ser honesto consigo mismo, sólo así será coherente en sus enseñanzas. Sólo así consiguerá mejorar y progresar.

En el terreno de la práctica podemos elegir diferentes caminos: ser pasivos y no cuestionar nada, repitiendo las fórmulas sin buscar las raíces y los principios... o ser activos e intentar entender y sentir qué es lo que subyace detrás de los movimientos. Eso requiere búsqueda, una mente abierta a la auto-critica y reconocimiento de donde están nuestros fallos y limites. Sólo sabiendo dónde estan las puertas las podremos abrir.

Es necesario una mente abierta para reconocer los errores: 
no lo sabemos todo, incluso aunque seamos de alto grado


Ahí estoy, dándole vueltas al tarro para mejorar el dichoso movimiento. Suelo tener un método sencillo para guiarme cuando no puedo preguntar a nadie mis dudas. Primero educo el cuerpo a ejecutar la forma, intento estudiar los puntos más fuertes de la técnica y eliminar progresivamente las tensiones generadas por el uso de la musculatura. Buscar que Uke tenga cada vez menos posibilidades de reaccionar. No todo el trabajo se puede hacer sólo. Ahí reside en gran parte el papel de Uke, pero sobre esto escribiré más tarde.

Los principios del sable en la base de las técnicas (Léo con su alumno Thibault)


A parte de intentar memorizar los detalles técnicos que aprendi de mis instructores, recuerdo además algunas frases que me ayudan a profundizar en lo que quiero desarrollar en cada técnica:
- la técnica deberá funcionar independientemente de Uke.
- coge el sable para entender los principios fundamentales de los movimientos.
 

Todos los dias un poco más... cuanto más aprendes más percibes lo poco que sabes
Fotos by Tamaki Shizuka

23.2.13

El bokken

Existen muchos tipos de bokken (o más bien dicho bokkuto) disponibles para la práctica del Aikido o del kenjutsu. Unos son finos y ligeros, parecen plumas, otros son mas pesados y burdos. Los hay de diferentes tipos de madera y colores.

Para gustos colores


Poco a poco entendi que el bokken es como un compañero de viaje. No hay buenos ni malos (aunque los hay desiquilibrados). Lo que quiero decir es que no importa qué color o modelo prefieras, sino el uso que le des en la práctica. En mi caso utilizo normalmente dos bokken: uno en clase más pesado y dificil de manejar, y otro en casa muy ligero, que me prestó Léo. Ambos me ayudan a progresar de forma diferente.
El más pesado me impide ir muy rápido si el movimiento lo desarollo desde la fuerza de los brazos o hombros, porque enseguida el esfuerzo ejercido se nota en la musculatura. Me enseña que se puede usar el peso de la madera para ayudar a desarrollar movimientos con muy poco esfuerzo, a veces se tiene la sensación que empieza a flotar en el aire. Gracias a su peso, en los ejercícios típicos de repeticiones nos damos cuenta si estamos sobrecargando alguna parte del cuerpo.

 
O'Sensei con un bokken robusto


En este punto la pregunta sería: ¿entonces para qué practicar con uno ligero? Cuando Léo me dejó su bokken me senti muy feliz. Es un objeto de entrenamiento bellísimo y sin duda de alta gama. Su forma por si misma inspira a entrenar... como si de un instrumento musical perfecto se tratara... pero después de pasar la fase boba de mirar el dedo, decidí mirar a lo que apuntaba. Léo no actúa movido por el azar o la casualidad, asi que comprendí sus intenciones y dediqué algun tiempo a entrenar con el bokken delante del espejo. Me doy cuenta que hoy, tras vários meses de entrenamiento todavía no logro hacer un corte perfecto ni totalmente vertical. Cuando quiero hacer un movimiento global, los brazos hacen el trabajo en partes del trayecto y sólo lo percibo porque el bokken es muy ligero y fino. Las armas pesadas te enmascaran los fallos por la inercia del movimiento. Es importante estar atento y así poder sentirlo.

Lo más interesante es descubrir que es mucho más dificil ir deprisa si no usamos todo el cuerpo al unísono. Si fragmentamos el movimiento o solo empleamos la fuerza de los brazos o una parte del cuerpo, sentimos que estamos empujando un globo en aire: vamos siempre más deprisa que él. Es necesario desarrollar movimientos correctos y conjuntos para manejar bien este tipo de bokken e incluso para tener una sensación agradable cuando practicamos.

Estas reflexiones sobre el uso del bokken ligero son trasladables a la ejecución de las técnicas a mano vacia en Aikido. Hacerlas por la imposición puede resultar facil si tenemos mucho poder fisico, pero es igualmente fácil frenarlas y bloquearlas, incluso sin mucho esfuerzo. Desarrollarlas por la vía de la suavidad y del movimiento global del cuerpo y conseguir un movimiento dificil de detectar y frenar requiere mucho más esfuerzo. Ayuda al fin y al cabo, es lo que buscamos en cualquier budo... entrar en el sendero que nos lleva al principio del camino hacia la perfección. :)

Kuroda Sensei y su hijo, trabajando con bokken muy finos y ligeros.

Aún queda trabajo, puessss  

21.2.13

Bokken y ken, escenas frikis III: Sanjuro

No hay necesidad de grandes palabras introductórias. Toshiro Mifune en su mejor forma, en una escena de cortar la respiración. Muy grande, muy friki y muy aconsejable.

:)

17.2.13

El maravilloso e inevitable paso del tiempo

Van pasando las horas, los días, los meses. Las clases son momentos de la semana de gran disfrute para mi. Hay días que no quedan registrados en mi memoria, pero al pisar el tatami me cambia siempre el humor. Me anima y me devuelve la energía que a veces no puedo sacar de mi interior.

Al final de las clases suelo doblar la hakama sin hablar mucho, no es por nada mistico... simplemente me dá pena no tener más horas para entrenar.



Y el tiempo pasa rápido y constante, como un motor en marcha, no espera a nadie. Hace poco empezamos la aventura en el Artola Gym y de intentar consolidar nuestro grupo de Aikido en Valencia. Hace exactamente un año pasaba los primeros días en casa de Tamaki Sensei, como su uchi-deshi (discipulo al domicilio). Hace poco tiempo Léo fué generoso y plantó algunas semillas en Valencia.

Hoy siento que empiezan a salir algunos frutos. Siento que somos más que el número de personas que alli estamos. Soy verdaderamente afortunado y me siento agradecido y feliz.


Veo a mis compañeros evolucionar con rapidez y constancia. Veo que disfrutan de lo que hacen. He entregado mi primera hakama a Norton y he visto cómo David le ayudaba a atarla. Al final de la clase le enseñé como doblarla.

Puede parecer tonto pero la emoción de pensar en ello hizo que se me humedecieran los ojos.




Gracias a Jordi por las fotos :)

13.2.13

Motores engrasados: las clases del viernes

Los viernes intento preparar siempre algo distinto en clase, algo nuevo que resulte un desafío o que sorprenda a mis alumnos. En general me gusta exigir más fisicamente al final de la semana. Quizás porque sé que habrá tiempo para descansar bien el sábado y el domingo y poder volver en forma el lunes.

Los viernes son simbólicos para mi. Es el final de las jornadas laborales y del estrés del trabajo. Hay mucha energía acumulada, a veces la energía es negativa, pero también hay días llenos de energía positiva. En cualquier caso, son buenos momentos para testar nuestra stamina, nuestra técnica y nuestra concentración.

...ejem...

Por ejemplo el pasado viernes repasamos todas las técnicas que hemos estudiado desde septiembre, cuándo empecé a impartir las clases. Con poco tiempo para respirar y una hora por delante, mis compañeros sabían que no había espacio para malgastar energía. Es un test de fortaleza mental, una experiencia muy interesante, parecida a un largo exámen. Supongo que la diferencia principal es que terminamos queriendo impresionarnos a nosotros mismos más que a un tribunal. Finalizamos la clase con jiu-waza durante unos diez minutos (técnicas libres sobre un ataque). En algunas ocasiones, en los momentos de cansancio emerge nuestro mejor aikido... otras no, pero hay que intentarlo de de todos modos.
Lo que pensamos que hacemos...

Sin embargo, no siempre las clases del viernes consisten en hacer maratones de técnicas, caídas, etc. A veces recopilo técnicas poco usuales, algunas que no constan en el repertório normal de aikido, y las estudiamos. Otras veces dedico el tiempo a ejercícios que nos ayudan a entender la génesis de algún movimiento, o las variaciones casi infinitas que éstos esconden.

cat_dog_fight.jpg
... lo que realmente hacemos XD

La verdad es que lo que más me emociona es oir a mis compañeros decir que les ha gustado mucho, o que les ha sorprendido, que quieren repetir... hago grandes esfuerzos para no perder la compostura y sonreír como un niño.

10.2.13

Adrew Wyeth

Adrew Wyeth es un artista que conocí a través de mi trabajo con mandarinux. En casa tenemos sobre el sofá una reproducción de una de sus obras màs conocidas, "Christina's world". La vida de Wyeth se puede encontrar facilmente en la red, así que no me enrollaré con los detalles. Me interesan sobretodo las sensaciones que transmiten sus obras. Cuando observo sus obras siento que el mundo se congela un instante antes del ultimo suspiro. En todos los cuadros que he visto silenciosamente, esperando, está la muerte. Puede que sea esto lo que hace que su obra me resulte tan fascinante. Su padre, un año antes de morir arrollado por un tren, le escribió en una carta la siguiente frase sobre la creación:

"Cualquier persona que crea por el efecto que produce su obra (...) no sabe lo que se está perdiendo!"

Crear por crear es un bonito objetivo...


Chistina's world

Invierno 1946





snowflake



La corriente

7.2.13

La Libertad: el lobo del Fantástico Sr. Fox


canis lupus

Hace poco he vuelto a ver la película "Fantástico Sr. Fox". Es un film de animación muy particular, no está pensado únicamente para niños, más bien habla de problemas que nos encontramos en edad adulta. El tema principal es la pérdida de contacto con nuestro ser salvaje, con la parte más primaria y natural de nosotros mismos. Es un pequeño tributo a aquellos que no encuentran un lugar en este acomodado mundo de normas, plástico y trabajo.

Hacia el final de la película el Sr. Zorro (vulpus vulpus ) se encuentra con un lobo salvaje (canis lupus ), un animal del que dice a lo largo de toda la historia que le provoca FOBIA, pero no MIEDO. La principal diferencia entre ambos sentimientos, es que el miedo se desencadena frente a una situación o elemento potencialmente dañino para nosotros, mientras que la fobia es un sentimiento de anisedad e incluso pánico mucho más fuerte que la amenaza real. El lobo no lleva ropa, vive en la parte mas fría de la montaña, carece de lenguaje... "es una criatura maravillosa " como dice el propio Sr. Fox mientras lo observa por fin, descubriendo en él la parte que ha perdido de sí mismo.

Estos 1.5 minutos de la historia "son la razón por la cual hice la película", comentó el director Wes Anderson. Es el choque metafórico entre el hombre actual y su antepasado salvaje, donde el actual le tiene fobia y lo rechaza, pero en realidad lo envídia y lo añora.

Abajo aparece la escena de la que hablo. Personalmente, es una de las más maravillosas que he visto. Es una pena no haberla encontrado con mejor calidad.



Hemos nacido en una época desconectada de la supervivencia en la naturaleza, es una realidad acomodada pero en absoluto cómoda. Siento esto como dos cosas profundamente distintas.
En mi búsqueda en el Budo me he dado cuenta que muchos practicantes tienen ánsia de libertad, de buscar nuestra parte más animal, nuestro lobo interior. A veces eso es parte de los entrenamientos, donde hay momentos de exigencia física, psicológica y anímica - nos testamos en cautiverio.

Estudiar la violencia como parte del mundo, conocerla y quizás con el tiempo, aprender a dominarla/reconducirla es una parte muy interesante del Budo. En cierta forma nos obliga a visitar a nuestra parte más salvaje. Uno de sus objetivos consiste en superar los miedos, las barreras internas y las formas de reaccionar condicionadas por nuestro entorno (como quedarse "congelado" o huír ante una amenaza, en vez de de tener como primera pulsión enfrentarla).
Un bonito y quizás imposible objetivo, que Tamura Sensei dejó explicado en un texto sobre el significado de los grados Dan.


7º DAN
El ser se desembaraza de sus oscuridades y aparece en su verdadera naturaleza, manifiesta su verdadero ser, libre de toda atadura siente la alegría de vivir aquí y ahora.



8º DAN
Más allá de la vida y de la muerte el espíritu claro y abierto, capaz de unificar a los contrarios, sin enemigo, no se pelea. Sin combate, sin enemigo, es el eterno vencedor. Sin ataduras es libre, libre en su libertad. O'Sensei decía "frente al enemigo basta con que me tenga de pie, sin nada más". Su visión engloba y armoniza la totalidad, pero no se detiene ahí. Incluso el agua más pura puede corromperse en una charca, no hay que olvidar jamas el espíritu del debutante acometiendo su primer paso.


 - N. Tamura


libertad  

4.2.13

Tamura Sensei y los grados Dan

Este post lo dedico a un texto escrito por Tamura Sensei sobre lo que significaban los grados Dan para él. Sé que es un texto que se puede encontrar facilmente en internet, pero considero interesante compartirlo. 

Leí estas reflexiones por primera vez hace muchos años cuando fuí a Bras, en Francia, para participar en el Osoji en el Dojo del mismo Tamura Sensei. Ese día conocí a Léo Tamaki, Mickael Martin (uchi deshi de Tamura) entre otros personajes muy interesantes del mundo de las artes marciales. 


Abajo el texto:

SHODAN SHO es el principio, lo que comienza. El cuerpo ha llegado por fin a intentar responder a las ordenes y a reproducir las formas técnicas. Se comienza a tener una vaga idea de lo que es el Aikido. Hay que practicar o demostrar tan lento como sea necesario, pero con la máxima precisión y exactitud.

NIDAN Al trabajo del primer Dan se le añade rapidez y potencia al mismo tiempo que se demuestra una mayor estabilidad mental. El practicante tiene la sensación de haber progresado. El jurado nota este progreso constatando una puesta en forma, una orientación del trabajo.

SAN DAN
Es el principio de la comprensión del Kokyu ryoku. La entrada en la dimensión espiritual del Aikido. La agudeza, la precisión y la eficacia técnica comienzan a manifestarse. Ya es posible enseñar a debutantes.

YODAN
En este nivel técnico avanzado se comienza a vislumbrar los principios que rigen las técnicas. Es posible remplazar ocasionalmente al profesor.

5º DAN
El arte respeta los principios y el espíritu comienza a separarse de la forma, ya no permanece prisionero del aspecto exterior de la técnica. Aparecen nuevas técnicas en función de las situaciones.

6º DAN
La técnica es brillante, el movimiento es fluido y potente. Se impone de manera evidente a aquel que mira. La potencia y la flexibilidad físicas así como la limpieza mental se unen sin ambigüedad en el movimiento y se expresan también en la vida cotidiana.

7º DAN
El ser se desembaraza de sus oscuridades y aparece en su verdadera naturaleza, manifiesta su verdadero ser, libre de toda atadura siente la alegría de vivir aquí y ahora.

8º DAN
Más allá de la vida y de la muerte el espíritu claro y abierto, capaz de unificar a los contrarios, sin enemigo, no se pelea. Sin combate, sin enemigo, es el eterno vencedor. Sin ataduras es libre, libre en su libertad O'Sensei decía "frente al enemigo basta con que me tenga de pie, sin nada más". Su visión engloba y armoniza la totalidad, pero no se detiene ahí. Incluso el agua más pura puede corromperse en una charca, no hay que olvidar jamas el espíritu del debutante acometiendo su primer paso.


Algunas personas parecen pensar que vacilo al dar grados superiores al 5º Dan, por ello he intentado aquí dar una idea del sentido de estos grados como continuación a lo que ya he escrito sobre los grados del 1º al 4º Dan.
Aprovecharlo para vuestra propia práctica. Los debutantes también encontraran aquí materia de reflexión.


- N. Tamura
 
 Osoji - estoy en la esquina izqda... :)

1.2.13

Kaeshi waza: la contra-técnica

Una de las partes del entrenamiento que más me gusta es el kaeshi-waza o trabajo de contra-técnica. Hay muchas formas de desarrollarlo, por ejemplo buscando la contra-técnica a partir del fallo en un movimiento que se esté ejecutando, o proyectando al compañero en sutemi (proyección de sacrifício). El trabajo se puede complicar hasta el nivel que queramos y puede resultar de lo mas exigente a nivel técnico.

Pero bajo el kaeshi-waza se esconde un objetivo mucho más interesante que simplemente evitar que el compañero nos someta. Bajo mi punto de vista, el trabajo más atractivo de kaeshi-waza es desarollar la capacidad de detectar los fallos del oponente mediante la sensibilidad. La contra-técnica que nace del compañero no se debe imponer ni forzar, sino que debe surgir de la oportunidad que se nos presenta con sus fallos. Para eso es necesário unirse, sentir y predecir los movimientos de nuestro compañero mediante el contacto.
 
Hino Sensei enseña cómo escuchar al cuerpo del Uke mediante el contacto
(foto Shizuka Tamaki)

 
En un seminario Hino Akira Sensei nos explicó que nuestra piel debería tener ojos para ver y entender a nuestro oponente. Para poder estudiar esto es necesario desarollar un trabajo honesto, donde no primen las ganas de ganar o el ego. Además, al detectar los fallos del compañero le ayudamos a progresar, mejorar y afinar sus técnicas, así como a  esperar que él sea igualmente generoso con nosotros. Muchas veces en clase, al comprender aquello que falla en la técnica de mis Uke o Tori, sé que es lo que debo mejorar. Si no desarrollamos esta capacidad es posible que estemos perdiendo oportunidades únicas de aprender.

Siempre que siento que el espírito de todos esta elevado incluyo el trabajo de kaeshi-waza en mis clases. Gran parte de las veces es verdaderamente apasionante.

Trabajo de Kaeshi-waza a través de las sensaciones