18.9.12

Hacia el Azul Profundo

Nunca he logrado el estado de meditación por las vías convencionales: "parar para practicar la meditación y conseguirlo". Cuando lo he intentado (muy pocas veces para lograrlo, he de admitir) me ha molestado la sensación de que mi mente no sabe silenciarse. Sé que esa es la gran dificultad de la meditación, pero el hecho de no conseguir controlar mis pensamientos me generaba una gran frustración.

Fue una gran sorpresa verificar que lo lograba sin algún esfuerzo con la práctica de la apnea. Me concentraba de tal forma en el fondo del mar que solo el frío de las horas me despertaba del azul profundo. Descubrí mas tarde que lo mismo me pasaba con el Aikido...descubrí más tarde que pasaba con casi todos los Budokas....

:)

...hacia el azul profundo...


...en las puertas del Nirvana...

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