18.10.12

El Ukemi: ¿perder o ganar? - Parte I

Sorprendentemente escuché un comentario de un Judoka con mucha experiencia decir que en Aikido no se practica el Ukemi sino "volteretas", sin palmear el suelo para disipar la fuerza de la caída. Me sorprendio mucho que pensara así, por lo que aprovecho este hecho reciente para publicar un post (que tenía en fase de borrador) sobre mi visión del Ukemi.

El Ukemi se define generalmente como el "cuerpo que recibe". Dentro de esta definición hay un universo de posibilidades, que son una ínfima parte de la riqueza de las artes marciales no deportivas. El Ukemi es un tesoro que puede servir como forma de protección o como contra-tecnica (a esta última le dedicaré un post en otra ocasión). Intento practicar el Ukemi desde un punto de vista no exhibicionista y aparatoso, tampoco para ayudar a nuestro compañero a desarollar una tecnica. Bajo mi punto de vista, el Ukemi, y todas las demás tecnicas, debe de estar revestido de marcialidad.

O'Sensei ejecuta una técnica 
y su Uke toma un Ukemi de larga proyección


En los tiempos actuales no hay combate a muerte y como consecuencia el Ukemi se ha convertido en una forma de caer en el tatami sin hacerse daño. No obstante, en el orígen de las artes marciales el Ukemi se creó para aceptar el suelo en caso de proyección, para salvarse de un corte o de un golpe. Esto se hacía en cualquier lugar (tierra, campo, piedra, madera), y no únicamente en el tatami. El suelo no seria blando y tampoco se podría palmear con fuerza.
Incluso en los Dojos el suelo era de madera o de tatami mucho más duro que el actual. En general, las piezas de tatami eran muy caras para gastarse en un local de práctica. Lo más probable es que los vuelos espectaculares que se observan actualmente no se practicasen con tanta asiduidad.
Es posible que la práctica se hiciera de forma que el cuerpo recibiera el suelo con el menor impacto posible, para reducir numero de lesiones en combate. El conocido entrenamiento sin ruido que hacia Tamura Sensei y que no siempre era muy apreciado.
Tamura Sensei ejecuta un Koshinage (proyección de caderas)
 el Uke (Stephane Benedetti) acepta Ukemi que es incómodo con esta técnica


Personalmente y con el objetivo de ser crítico (y autocrítico) respecto a la práctica que intento desarollar, el uso de las herramientas marciales deben tener una aplicación practica fuera del tatami. En uno de los mejores seminarios que he asisitido, nos quedamos sin tatami y tuvimos que practicar en suelo duro de ladrillo. Nadie palmeó el suelo, nadie queria caer de buenas a primeras, todos aceptabamos el suelo muy suavemente y todos nos hicimos daño. Aquella experiencia me convenció de forma definitiva y decidí cambiar mi practica del Ukemi. Lo poco aprendido hasta ese día no me servia en suelo real. 

¿Para qué seguir practicándolo?

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