14.11.12

Atemi. Parte II: Takeda Sokaku

Desde "Atemi: posibles origenes en las artes marciales japonesas" hasta el personaje al que dedico este post han pasado casi 2000 años. En todo este período cientos de generaciones de luchadores y samurais estudiaron y perfeccionaron diferentes métodos para causar la muerte y sobrevivir a los combates que les brindaba el destino o que ellos mismos buscaban. 

Es evidente que no todos los luchadores eran insignes en las artes de combate. La historia, sin embargo registró un gran número de nombres y azañas que ayudan a entender el legado que hoy, de forma fragmentada, pervive a través de los budokas. Uno de estos personajes es Takeda Sokaku.

Takeda Sokaku


Takeda Sokaku (1859-1943) nació en el castillo de Ise Gu en el dominio de Aizu. De niño fue testigo de las batallas de la guerra de Aizu y su vida siempre estuvo ligada a las artes marciales. El dominio donde nació Takeda poseía una gran tradición marcial y un ejercito efectivo potente. Takeda Sokaku estudió y dominó diversas disciplinas, como el Sumo, Mizo no shinto ryu jujutsu, Shinmyo ryo jujutsu, Oshinkiuchi, Onoha itto ryu, Mizoguchi ha itto ryu, Koshu ryu gungaku, Takeda ryu gunpo y Daito ryu. Se dice que era de los pocos hombres de su época que dominaba las 18 disciplinas del samurai.

Su larga experiencia en las artes marciales y su talento le convertieron en un samurai sobresaliente en combate. Dedicó gran parte de su vida al estudio de disciplinas marciales por todo Japón, buscando retos, escuelas y alumnos. 

Takeda Sokaku, después de inmovilizar a dos atacantes


Al viajar con estos propositos era frecuente encontrarse con desafios y combates. Cuenta la historia que Sokaku llevaba armas ocultas (kakushibuki) como dagas (aikuchi) o palillos para comer con los extremos afilados (hashi). A lo largo de sus viajes mató a cerca de una docena de personas en combates con armas. Sus hazañas le otorgaron el nombre de "Pequeño demonio de Aizu". Consiguió cerca de 30.000 alumnos, según los detallados registros de su vida. Entre sus alumnos se contaban miembros del alta sociedad, políticos y nobles interesados en las artes marciales que pagaban un alto precio para recibir sus instrucciones.

Sin embargo, abdicaba del uso del Atemi para vencer a sus atacantes preferiendo las inmovilizaciones y proyecciones. Sokaku sabía que su destreza le permitia infligir golpes mortales. Y eso sucedió por al menos en dos ocasiones registradas, donde usó golpes mortales al punto Denko (entre la 6º y 7º costilla) y Uto (entre los ojos). Una de las ocasiones fue cuando se cruzó con un asaltante en su camino a casa, otro mientras tomaba un baño, combatiendo apenas con una toalla enrollada a su cintura.

Curiosamente, pese a su experiencia, Sokaku siempre se consideró un practicante más y un eterno estudiante y alumno:

"un verdadero maestro camina detrás y no delante, 
porque es una posición donde ya está muerto"




En sus documentos, Takeda Sokaku poseía un poema escrito por un instructor suyo (Hoshina Chikanori) muy interesante:

"¿Sabrá la gente
que aunque golpee el rio con fuerza
no deja marcas?"


Takeda Sokaku murió en 1943 repentinamente, vivió al pie de la letra de código del Bushido del samurai en un mundo y en una época donde estos ya no existían y no eran deseados.

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