Thanasis el Luthier

Luthier es quien hace o repara instrumentos de cuerda. Esta palabra extraña que viene del árabe al-ud, rapidamente nos recuerda ese instrumento antiguo el laúd. La história nos remite a ese personaje que iba al bosque en busca del arból perfecto para hacer sus violines, ese personaje que creó algunos de los instrumentos más famosos del mundo: Antonio Stradivari. Los secretos de su arte crearon instrumentos que casi 300 años después, cuestan cerca de 2 millones de euros y tienen una tonalidad inimitable, fruto de las recetas secretas de sus barnices.

Este verano, en un viaje a Grécia y Turquia conocí a un autentico Luthier. Thanasis es joven, ingeniero de sonido salido de la Universidad de Atenas. Decidió aprender su profesión por afinidad, sin pretensiones. Quería aprender a hacer instrumentos tradicionales griegos y turcos. Ambos países conservan instrumentos antiguos y una afición por la musica tradicional muy sólida, mucha gente sabe tocar la lyra, lute o el bouzouki, por ejemplo.

 

Taller de Thanasis

Se dedicó a construir tejados por toda Grécia, mientras aprendia el oficio de Luthier con diferentes maestros dipersos por los paisajes rurales. Trabajaba de sol a sol por menos de 400 euros hasta que se hizo experto en construir tejados. A la vez, fue saliendo a la luz su enorme talento para hacer instrumentos.

 Lyra turca

Decidió cambiar la ruta de su destino y mudarse a Turquia, Izmir, en busca de la posibilidad de trabajar como Luthier en un taller de tradición familiar local (taller de Necati Gurbuz). Tal como en las películas de artes marciales en las que el discípulo tiene que pasarlo muy mal antes de entrar en el Dojo, su maestro le hizo pasar una prueba de fuego. Sin paga, tenía que construir un instrumento que le impresionara. Thanasis tardó un mes en hacerlo. Le dedicó su amor y conocimiento. Sin dinero, consiguió un trato con el dueño de los baños locales para que le dejara ducharse en sus instalaciones. Tocaba canciones tradicionales griegas a cambio de una ducha. Lo hizo durante un mes, sabiendo tocar apenas 4 canciones y sin saber el idioma local (el turco).

Cuando terminó su instrumento, el dueño del taller se quedó francamente impresionado y le aceptó como su discípulo. Con el paso del tiempo, está tan satisfecho con su evolución que le ha propuesto heredar el taller tras su jubilación. Esto representa la decisión más dificil de la vida del dueño, pues es un negócio de tradición familiar que ha pasado de generación en generación. Y también es un reto para Thanasis, que no se cree preparado para llevar la reputación del lugar sobre sus hombros (a pesar de su talento).

Bouzouki

He tenido la suerte de conocer a esta persona, es un luchador. Mientras nos hacia un viaje guiado por la isla griega de Kios, era interrumpido por decenas de personas. Todas le buscaban para que les hiciera un instrumento. Me di cuenta que estaba delante de una persona con un don extraordinário, tanto humano como técnico. Sus intrumentos son diferentes, aportan algo más a los músicos. Intenta mejorar cada instrumento de manera que mejore su sonoridad. La consecuencia es que tiempos de crisis económica, no le dejan descansar ni un sólo día del año. Cuando habla con la gente interesada en su trabajo, se esfuerza en conocer a la persona que tiene ante él, conversa y escucha. Si los observas con atención,  tienes la sensación de que se conocen de toda la vida y que son dos amigos hablando de instrumentos.

 

 Laúd turco

Cada instrumento tarda meses en hacerse. Todo está hecho a mano, no hay materiales sintéticos, son todos naturales y algunos muy dificiles de conseguir. No hay maquinária industrial, sólo sierras pequeñas, el ingenio y su increíble capacidad para escuchar cómo vibra la madera cuando solamente tiene en sus manos un tronco, como el sonido impacta con los nudos, cómo suena con otros instrumentos. Fué cómo conocer a un Stradivari, del siglo XXI. 

Si no fuera por su valor y persistencia, hubiera desistido antes de ir a Turquia, se hubiera quedado en Grecia, hubiera perdido la posibilidad de ejercer su profesión. Es una de esas personas magnéticas a las que la incertidumbre del futuro no supone un muro. Una de sus frases más recurrentes cuando cuenta sus experiencias es: "lo primero de todo tienes que intentarlo".
¡Una gran lección!

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